domingo, 29 de septiembre de 2013

VOLDEMORT, el führer

ELIBETH EDUARDO

Gracias a HBO tuve el gusto de disfrutar de nuevo de esa estupenda película que es Harry Potter y las Reliquias de la Muerte II. Ver de otra vez la "Batalla Final" y el asedio sobre el colegio de magia me hizo pensar lo grabado que está en el imaginario inglés el bombardeo sobre Londres ocurrido durante la segunda Guerra Mundial y, con ello, recordé lo mucho que me impactó la versión de los totalitarismos de izquierda y derecha que hace J.K. Rowling en el quinto de sus libros, La Orden del Fénix.
Eso a pesar de que, inicialmente, el objetivo del personaje de Harry Potter puede haber sido mostrar que la fama no es tan fabulosa como puede parecer - algo típicamente inglés - así como la fría crueldad del abandono y maltrato de niños que puede esconderse en cualquier casa suburbana sin que nadie intervenga.
Es una de las cosas por la que me gustan los autores ingleses: suelen ser muy elegantes en desnudar las miserias de sus sistema de clases sin que parezca que lo están criticando.
Debe ser un talento que desarrollaron gracias a la monarquía.

MADUREZ Y LIBERTAD. Alguna vez vi una entrevista con la señora Rowling en la que hablaba de Harry como su alter ego: la parte de ella que lograba salir de la normalidad y vivía la experiencia de que todos supieran su nombre... en otra vida. En otro mundo.
No obstante, en la medida en que la historia y los personajes se desarrollaban y tuvo que hacer real a El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado, así como construir el conflicto entre el bien y el mal que Harry y Voldemort encarnan, el problema de la libertad y de los odios fue delineando un tirano totalitario, megalómano, cruel y delirante, acomplejado y cobarde, empeñado en lavar con sangre la mancha racial en la suya que considera la causa por la que el mundo no reconoció, sin esfuerzo ni duda, su portentosa grandeza a las primeras de cambio.
Hay que suponer que el encanto que la autora le atribuye a Tom Ryddle antes de que se transforme en un monstruo es el mismo que hechizó y llevó a un pueblo culto, con temor de dios y trabajador como el alemán a cometer el primer gran genocidio del siglo XX que, por desgracia, tuvo muchos.
Y es que, cuando se trata de exterminios, más de uno es demasiado. El eufemismo "acto de genocidio" usado por las Naciones Unidas para disimular la tragedia de Ruanda no puede menos que horrorizarnos por su cobardía.

EL ENEMIGO. Rowling hace un trabajo estupendo mostrándole a los jóvenes como el pensamiento único, el control de los medios, la intolerancia y el querer decir que un grupo de gente merece más que otros es el camino al sectarismo, la segregación, persecución y, finalmente, a la guerra, el peor de todos los enemigos.
Su trabajo nos deja la enseñanza de que hay que sospechar de cualquier régimen que pretenda transformar a las escuelas en cuarteles donde solo una visión del mundo es posible. Que hay que resistir con todas las fuerzas disponibles a cualquier gobierno que impida a sus ciudadanos levantar la mirada y la voz sin temor a ser perseguidos, apresados, torturados. Destruidos. Finalmente, que hay que combatir cualquier intento por suprimir la libertad de elección por la autocracia de los mejores... pues siempre existe la duda de la validez de los criterios con los cuales se establece dicha supremacía.
A la señora Rowling hay que agradecerle que, aunque no fuera su intención, creó un mundo en que las nuevas generaciones saben por qué Hitler, Stalin, Mussolini, Mao, Castro, Milosevic y Chávez son una amenaza para el bien de todos, la encarnación de un mal que todo lo ocupa, sin importar cuántos seguidores tengan ni que tan atractivos resulten sus discursos de cómo hay que construir un mundo que responda a los sueños que deliran en sus cabezas.
Ellos, sus lugartenientes, testaferros. herederos y quienes pretenden seguir sus pasos y ser como ellos son el enemigo. Siempre lo fueron. Siempre lo serán.
Sólo hay que aprender a reconocerlos.
Y combatirlos. Porque la otra gran enseñanza de JK es que el "elegido" somos todos.
Porque al mal absoluto hay que combatirlo en equipo pero como si fuéramos uno: derrotando al miedo y la comodidad en nosotros y sin rendirse jamás.
Armados de templanza hasta la batalla final.

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domingo, 22 de septiembre de 2013

MISIÓN COLAPSO

ELIBETH EDUARDO

Puede que sea ingenua, pero creo que Maduro tiene buenos asesores. Quizás los mismos que tenía Voldemort. Lo que no les mejora es la suerte a los consejeros de que sus clientes les hagan caso en algo más que recetas cosméticos o mediáticas, efectistas y de corto plazo como la idea de tener un Twitter en inglés que (sin duda) estará mejor escrito que el que está en español por el hecho simple de que Nico no va a colocar ni un letra en esa cuenta.
El que Maduro no tenga la capacidad de darse cuenta de que no es el Papa y, por tanto, le queda mal tratar de hablarle a otros en un idioma que no entiende muestra que sus asesores le dan por su lado en eso de creer que él debe "preservar" el legado del difunto, como si el liderazgo fuera endosable.
Es claro que, sin ser malos, tampoco son los mejores ni están dispuestos a perder al cliente con una dosis excesiva de verdad.
Aunque, para mi, la explicación de cosas como esa están más en los consejeros políticos que en los profesionales.

HABLEMOS DE "INTELIGENCIA". Siempre le reconozco al G2 que aprendió bien de los rusos no solo la "técnica" para grabar impunemente sino, también, todo lo que la sicología soviética logró demostrar que funcionaba en control de la conducta individual y colectiva.
En este punto, es bueno recordar que los perritos de Pavlov eran rusos... y que la indefensión aprendida fue parte de esos descubrimientos: cómo lograr que los sujetos se "acostumbren" a vivir en permanente sufrimiento.
Dicho esto, me causa especial satisfacción cuando sus fórmulas lucen inadecuadas para la idiosincracia venezolana o completamente absurdas y anacrónicas como los 1500 planes de magnicidio y golpes de estado que han denunciado tanto Voldemort como Maduro, sin contar la insistencia en culpar de todo al "imperio", olvidando que es el mismo que nos compra petróleo y nos vende gasolina y alimentos para que el país no se detenga. O sea.
No obstante, el epítome se encuentra en la denuncia actual del plan de Colapso Total que demuestra, en más de una manera, que el gobierno se quedó sin argumentos que no lo dejen como los ineptos que ya es claro que son.

CONTROL DEL ENEMIGO. Si el magnicidio era increíble, los planes del imperio aburridos; el combate a la corrupción una burla descarada y el electricidio parecía un chiste, el develar un plan para el "Colapso Total" del país es una de esas ocasiones en que uno sospecha que el G2, en realidad, trabaja para la oposición.
Porque, si algo parece imperar en todos y cada uno de los rincones del país es la creciente sensación de caos o, dicho en buen venezolano, de que esto se lo llevó quien lo trajo.
Además, hace rato dejó de ayudar (si alguna vez lo hizo) aquello de "... pero tenemos patria": a nadie consuela esa salida si no consigue leche, queso, harina pan, carne, pollo, papel sanitario, jabón, pasta de dientes o, peor, si no le alcanza el sueldo para comprarlos cuando los consigue. La gente lo sabe: eso no es patria sino escasez y pelazòn.
No sorprende, entonces, que el gobierno este haciendo hasta lo indecente para controlar a los medios de comunicación. En la lógica del G2, el problema no está en el gastado cuento de la amenaza imperial. No.
Para ellos ese cuento sigue funcionando sí, y solo sî, se le reproduce en las condciones de Cuba o de la URSS donde la escuela y los medios estaban perfectamente alineados en decir que todo es perfecto. Sin derecho a pataleo, a dudar o discutir.
El problema esta en la terquedad de una realidad que no se deja esconder con discursos ni cadenas de todos los ministros.
La peor complicación que tendrán que resolver los genios del gobierno y el G2 es la de explicar cómo es que no los está derrotando el enemigo sin que haya ni un preso a quien culpar del despelote general: los apagones no paran. Los pranes se reproducen al igual que los crímenes violentos y los precios siguen subiendo.
El plan Colapso Total está funcionando y acorralando al gobierno.
Y, si es así, es claro que Maduro y su equipo, pasando por todo el Alto Mando, son unos ineptos. Sin discusión y, además, confesos.
Ni el Noticiero de la Verdad podrá, por mucho que lo intente, desmentir eso.
Que recen, entonces, porque el "enemigo" sea quien sea, no los rete y les diga: "ríndanse".
Capaz que, si lo hacen, ganan un referendo.

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domingo, 25 de agosto de 2013

EL PRESO NÚMERO 9

ELIBETH EDUARDO

Confieso que, cuando William Ojeda hizo su (esperada por mi) devolución hacia al chavismo de donde había salido, pensé que ya la suerte de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional estaba echada.
Por alguna razón que no logro ubicar, me perdí en alguna parte de disfrutar en forma extensa el que la oposición tenía un ventaja de dos diputados para amargarle la vida a Voldemort (me niego a nombrarlo, aunque esté muerto) y su banda de mortífagos corruptos.
Así que la actual situación de pugna por el diputado 99 me tomó un poco descolocada.
Claro, debí pensar que si Ojeda hubiese sido suficiente para tener la mayoría absoluta ya tendríamos un Contralor General que hubiese dicho que los gobernadores opositores son miembros de la Cosa Nostra y el difunto antes de morir hubiese llamado a una nueva Constituyente para instalar el Estado comunal y eliminar las elecciones, de una vez y para siempre.
Sospecho que Ojeda les dijo que podía conseguir el voto de la verdad y, por ello, no ha dicho ni esta es boca es mía cuando le dieron al Potro Álvarez la candidatura de sus desvelos.
Debe saber que su nueva traición no fue suficiente para ganárselo. De nuevo, sus esfuerzos fueron en vano.

¿DÓNDE QUEDA PUERTO AYACUCHO? Pensándolo bien, creo que la razón de mi error estuvo en una mala lectura del Poderómetro que, por aquellos días, escribía Juan Carlos Zapata los viernes en El Mundo Economía y Negocios.
En aquel entonces, la encarnación del poder estaba en Liborio Guarulla, según el instrumento creado por Zapata. ¿Por qué? Porque su estado genera dos diputados a la AN que, otrora, le dieron la mayoría absoluta al oficialismo y en el 2010, para el momento de la elección, ya no respondían al Polo Patriótico pues Guarulla se había distanciado de quienes no lo apoyaron para la Gobernación e hicieron hasta lo imposible por negar su triunfo. De hecho, lo desconocieron..
Esos diputados estaban allí por el respaldo del gobernador Guarulla.
Por eso, ara mi el importante era el estado Amazonas y el líder que controlaba esos votos cruciales. UN ESTADO era el importante. Olvide que esos DOS diputados que podían hacer la diferencia podían ser de CUALQUIER estado.
Pero, volviendo a Amazonas, visto así, tienen mucho más sentido los ataques brutales al gobernador y el que, incluso, varios ministros se hayan desplazado hasta la penúltima frontera en el sur del país para quedarse - qué pérdida de tiempo! - con el aeropuerto.
No dudo que mucha gente se preguntó dónde coño quedaba Puerto Ayacucho y qué tan importante era ese terminal. Respuesta: seguramente el recién inaugurado aeropuerto de Higuerote es más grande y tendrá, en pocas semanas, más tráfico que el amazónico, sin contar el hecho de que el ejército bombardea en Apure pistas del narcotráfico más grandes que la de ese aeropuerto. Tal vez con más uso.
Pero la búsqueda de diputado 99 vale el perseguir a Guarulla.
Esa presión, entonces, no va a desaparecer a menos que William Ojeda cumpla su función.

LA CANCIÓN. Por mucho tiempo, no supe que Nelson Ned era enano. Creo que lamenté saberlo porque sentí que parte de su fama era producto de su condición, cosa que me parecía injusto. Nunca entendí la lástima.
Como sea, él preso número 9 es la única canción suya que recuerdo. No estoy segura de por qué. Se que en esos dias de mi infancia me parecía muy triste. Y terrible la falta de arrepentimiento y ausencia absoluta de propósito de enmienda.
Tampoco me queda claro por qué el diputado 99 me suena al preso número 9.
Tal vez porque esa traición se merece el paredón como el personaje que interpretaba Nelson Ned: el condenado a muerte que no merecía ni esperaba perdón.
Viendo el destino de paria sin retorno de William Ojeda, el salto de talanquera del 99, para mi, vale más de un millón de dólares. Bastante más.
Es una suerte que, al parecer, el gobierno ya no pueda pagarlo.
Por eso la persecución y la amenaza. Quieren que la extorsión logre lo que ya no pueden comprar.
Por cierto, sirva este humilde rincón para hacer llegar mis respetos a los 99 qué resisten quien sabe cuántas tentaciones y amenazas para frenar una nueva habilitante y la hegemonía absoluta de un Estado que imponga los soviets (comunas) por encima del deseo de la mayoría del país. Son unos héroes y mucha gente no se da cuenta.
Confieso, además, que espero que a los mortígafos que han iniciado esta persecución, igual que al preso número 9, no les de miedo la eternidad y que tengan mucho dinero para exiliarse porque, algun día... quizás muy pronto, su destino podría ser el de los militares argentinos acusados por de la dictadura a quien la Interpol y Menen les dieron el país por cárcel. Más bien, casa por cárcel pues los escupen si van a un café o a una discoteca.
Y ese, sin duda, será el destino del diputado 99 si deja de serlo.
Rezo porque esta anti-motivación pese más que un millón de dólares. Mucho más.
Te lo pedimos señor...

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domingo, 30 de junio de 2013

HONORIS CAUSA

ELIBETH EDUARDO

Eran más de las 8 cuando me desperté y supe qué me había quedado dormida. Y, aunque las convocatorias no suelen ser puntuales, era más probable que llegará cerca de las 11 que de las 10. Parecía demasiado tarde. Puse Globovisión. Nada, por supuesto. La nueva gerencia, si iba a mostrar los preparativos de una marcha, no sería la nuestra.
Dudé. Quizás - solo tal vez - no era tan importante ni tan urgente. Después de todo, bastaría con la comunidad universitaria: profesores, estudiantes... Pero me dio miedo al pensar en los administrativos y obreros.
Tuve la tentación de poner VTV para ver como iba el preparativo de la otra.
"¿Es tan importante?", me pregunté de nuevo. Y recordé la muy desagradable arenga de Jorge Rodriguez diciendo que la marcha no estaba permisada y no se cuanto. Recordé al Presidente proclamado por el CNE diciendo - mas o menos - que "ya tienen el mejor aumento de todos los tiempos.¿Qué más quieren?". Recordé un autobús quemándose a pocos metros de la escalera del Aula Magna. Recordé la fachada ahumada de rectorado debido a ese incidente terrorista del cual nunca habrá responsables. Al menos mientras dure este gobierno.
Recordé que los egresados TAMBIÉN somos comunidad universitaria, inclusive según la visión del asambleísmo tumultuario del chavismo.
Finalmente, recordé que no sé quién sería ni qué vida hubiese tenido si no hubiese estudiado en la Universidad Central de Venezuela y que el cambio más importante de mi visión del mundo como adulto me lo dio iniciar mi maestría en la Simón Bolívar.
Los amigos que amo, los que amé, aquellos en los que dejé de confiar... Los profesores que admiro y admiré; los amigos que me ofrecieron su hombro cuando lloré por las grandes tragedias de mi juventud y que compartieron conmigo esos momentos felices e inolvidables que parecen salidos de un cuento de Alfredo Sainz Blanco (@sainzblanco)... Todos ellos, de una u otra manera, están anclados a esas dos universidades.
No dude más. Salté de la cama y me metí a bañar

LA OTRA MARCHA. Ya sin dudas, me preocupaba la capacidad de convocatoria del gobierno más que su maquinaria comunicacional para imponer manipular acontecimientos
La lucha por la autonomía, por la universidad de calidad e independiente es la lucha por la libertad de pensamiento. De elección.
Muchos no pueden verlo y piensan que es un problema de dilapidadores consentidos.
Pero Dios vela por su criaturas: en el terminal de Caucagua encontré dos estudiantes de Estudios Jurídicos de la Bolivariana, tan retrasadas como yo, pegadas al teléfono esperando instrucciones o a alguien, sin mi convicción ni entusiasmos. Me tranquilizaron.
Mientras subía a Caracas, mi miedo se apaciguó: los dos autobuses oficialistas que encontré en el camino me parecieron pequeños y uno de ellos iba casi vacío.
No habia cola así que asumí que él gobierno no habían hecho de nuestra marcha ni de su némesis una gran prioridad, pensando seguramente que la nuestra sería de cuatro gatos, especialmente después del cambio de ruta y del tira y encoge del permiso. Me alegre de estar allí. Podríamos ser cinco gatos. Me preocupó la hora.
Entrando a Petare llamé a mi compañero de marcha y supe que no era la única retrasada.
Revisé el Twitter y vi al doctor Elías Pino (@eliaspino) anunciar que iba tarde a marchar.
Me animé: quizás podríamos hacer que Jorge, Maduro y Calzadilla se mordieran los labios de las mas profunda... infelicidad.
Pero la salida realmente me sorprendió. Aunque llegamos a la vanguardia que cerraban los apasionados chicos de la Simón, todos los "retardados" iban detrás de ellos. Y eran muchos.
La punta, además, no era visible y la bulla alrededor de gente de la UDO - incluyendo la extensión Cantaura, hasta ese momento desconocida para mi - y la UPEL era estimulante. Lo mejor fue toda esa gente de la generación de mis padres que marchaba para que sus nietos pudieran estudiar en versiones mejores de la su alma mater. Me conmovieron profundamente.
Los egresados estaban honrando un sábado el compromiso de su formación. Una deuda eterna.
La clase media en ascenso de la República Civil le recordaba al gobierno militarista la consigna que heredamos de la Generación del 28 y nos renovó el Mayo Francés: "viva la uuuu niversidad. Fuera la bo, fuera la bota militar".
Al llegar debajo de mi querida UCV una consigna me erizo los vellos mientras encontrar a Pompeyo Marquez, sentado en un taburete un poco mas allá de la parroquia universitaria, me nubló la mirada.
Pero fue ver la avenida Los Símbolos y, sobre todo, la avenida Victoria, serena, despierta y solidaria, con sus panaderías abiertas, sus talleres trabajando y sus edificios saludando la causa universitaria lo que me dejó claro que nadie creyó que esa marcha sería violenta. O que no era importante. O que no debía ser respaldada.
Banderas y carteles de gente que abogaba "porque logren sus salarios justos" me dijo que el país civil y que aspira ser mejor sigue creyendo, respaldando, confiando y amando a la universidad pública. Bendito sea Dios...
La otra marcha desapareció de mi mente para siempre mientras me quedaba con la alegría del país de la esperanza y las oportunidades.
Esta tierra de gracia, de nuevo, se me pareció mucho a mis amados jardines de la Tierra de Nadie detrás de la Biblioteca Central.
En ese momento, me importó un carajo la convocatoria del gobierno. Supe que la consigna que decía que este gobierno se acabó (como el presupuesto universitario) quizás no era una exageración.
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domingo, 9 de junio de 2013

LOS PIRATAS DEL CARIBE

ELIBETH EDUARDO

Como no soy admiradora de Jhonny Deep, me perdí de ver cuándo era nueva la zaga de Piratas del Caribe, en nada parecida a las películas en blanco y negro de mi niñez. Por supuesto, no sé si eran en blanco y negro pero así las recuerdo.
Como sea, me intrigó el personaje de Sparrow: no dudo que el mundo de la Hermandad de la Costa haya estado llena de traicioneros borrachos pero dudo qué alguno de los mismos resultará gracioso. O viviera mucho.
No puedo dejar de pensar de los integrantes de la hermandad como en lo que fueron en realidad: hombres sin fortuna y, en muchos casos, sin destino, que se debatían entre ser héroes para su corona y los enemigos públicos más buscados por la corona rival: la española. Sin contar las duras ocasiones en que eran simples canallas ladrones para ambos reinos.
Luego recordé que en ese maravilloso libro llamado Demonios del Mar: Piratas y corsarios en Venezuela 1527 - 1727, Luis Britto García nos recordaba que llamamos "pirata" al profesor y/o otra persona mal preparado que pretende, por lo vía de una autoridad que lo puso ahí, sustituir un conocimiento que no posee. Usurparlo. Hacer como si lo tuviera. Pretender. Fingir. Engañar.

DESDE EL CARIBE. Visto así, el personaje de Deep tuvo más sentido: su habilidad para engañar, su truculenta apariencia e, inclusive, su amaneramiento respondía a esa necesidad permanente de pretender y timar. Su condición de traidor y cobarde venían, pues, de librito a la referencia original.
Siempre y cuándo pensáramos, específicamente, en el sentido venezolanisimo de la piratería, que, por cierto, parece la ideología subyacente - más que el marxismo - del llamado Socialismo del siglo XXI.
Después de todo y mas allá de sus comprobados males, la versión caribeña del totalitarismo soviético - cuya sede esta en la isla de donde son los cantantes y las mulatas legendarias - siempre pudo mantener un discurso creíble para muchos y hasta coherente.
De hecho, aprovecharon la coartada del bloqueo y, desde allí, armaron su arsenal de excusas con un éxito que llega a nuestros días, cuando los giros a la derecha pondrán a prueba su capacidad de argumentar.
En el caso venezolano, la pérdida del líder máximo representó el fin de la validez aparente: toda la credibilidad de que se PODÍA lograr algo se esfumó, repentinamente, en la tarde del 5 de marzo.
Y no está enterrada con el líder del proceso porque, por puro cálculo político, aun no le dan cristina sepultura... pensando que así lo libran de la derrota final: el olvido.
Pero hasta ese proceso de preservación les ha estado saliendo mal.

LOS HIJOS DE SPARROW. No es que crea que cuando el difunto vivía las cosas estaban mejor. No.
Pero el dueño del circo no tenía los problemas que apreciamos actualmente con su corte de payasos.
Él difunto, por ejemplo, se hubiese encargado, de seguro, de destituir a la ministra que afirmó, sin rubor, que ni daba ni iba a dar cifras de enfermos y muertos de la gripe AH1N1para no causar alarma. Y su destitución, además de pública, hubiese dejado en claro que una frase como esa produce mas alarma... aprovechada por los medios apátridas, fascistas, traidores, burgueses, majunches, bla bla bla bla..
Tampoco se hubiese visto la peliculita actual con el racionamiento electrónico en el estado Zulia: Vielma Mora no hubiese llegado a declarar que en Zulia sí pero en su estado no... porque los únicos estados que no eran de Voldemort eran los de oposición y hasta eso podía variar en ocasiones y se declaraba amo y señor de todos, sin excepción..
Ningún ministro hubiese salido a decir que monitorearian nada para luego, el Presidente de la república saliera a afirmar que esa medida había que echarla para atrás. Y, por supuesto, Arias ni hubiese replicado a la afirmación...
A menos que fuera una prueba piloto, en caso tal el mismísimo Voldemort lo hubiese dicho para que ese respaldo popular que lo acompañó hasta la tumba hubiese zanjado la discusión.
No. Es claro que mas que hijos del hijo de Fidel, la actual camarilla en el poder es hija de Jack Sparrow, justo en ese momento en que las cosas le salen mal y luce como un payaso.
Y, si tienen dudas, ¿qué nombre distinto a "piratas" se le puede dar a los adulantes que pensaron que podían darle el Premio Nacional de Periodismo post mortem a quien cerró RCTV y 34 emisoras de radio de un plumazo y sin contemplación?
Si hubiese un premio a la piratería, este gobierno y sus representantes lo hubiese ganado en todas su categorías.
Y no tiene ni tres meses.
Dios nos asista.

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miércoles, 6 de marzo de 2013

Enterarse en el autobús

"Me están avisando que Maduro dijo que se murió Chávez", dice una voz femenina.
"Esos son mensajes escuálidos de BlackBerry. Ay! Si es mentira! ¿A quién se le ocurre inventar eso? ¿No saben que pueden pasar cosas terribles en este país? Pero, ¡claro! Como ellos están esperando que se muera. Pero que se busquen otro gallo porque Capriles no gana sino en Miranda...", y así seguía una voz masculina cerca de mi. El único que hablaba, furioso de estar en un autobús, sin teléfono y desarmado en el momento en que hasta otro autobús se para a decirle al chofer que la cosa es en Caracas porque se murió Chavez.
"Coño de la madre! Préstenme un teléfono para confirmar eso! 400 teléfonos en este autobús y los tres mensajes que entraron fueron con esa mentira! Tantos blackberrys y nadie tiene saldo para que pueda confirmar? Que bolas", seguía protestando el dolido chavista.
"Las seis de la tarde! Y yo en Caracas hasta hace media hora y ahora en Caucagua en vez de Miraflores. Que bolas!", seguía protestando el dolido chavista, tratando de pensar con claridad.
Comienzan a sonar otros teléfonos. "Hay saqueo en Petare? La cosa está fea", oigo una conversación.
"A fulanita se lo avisaron temprano sus parientes militares, pero ella no les paró", oigo otra voz.
Yo, con los teléfonos descargados lamento que haya una gandola de gases inflamables atravesada en el puente de Araguita que obliga a la gente a pasar caminando pero que, sobre todo, cierra el paso, genera cola y retrasa nuestra llegada para obtener la confirmación.
El presidente se habia muerto y me entero por el plañir de un doliente en medio de un autobús.
Dos blackberrys hiperconectados... apagados por falta de baterías, con tres grupos de aviso para que no me tomara por sorpresa ni fuera del trabajo esta noticia.
Pero no estoy en el trabajo. Tampoco puedo llegar. No estaré habilitada sino a distancia en la guardia mas importante de la década. La que todos estuvimos esperando.
Na hay dudas: es el destino.
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domingo, 3 de marzo de 2013

COMO SI FUERA BOND, JAMES BOND

ELIBETH. EDUARDO

Tengo debilidad por aquellas series de culto que logran reinventarse y renacer exitosamente.
Quizás porque nunca me gustaron los "originales", me parece que las precuelas de Star War no lograron el fenómeno que refiero: nada de valor agregaron a lo ya dicho. Salvo el gusto que produce siempre ver las actuaciones de Nathalie Portman y Ewan McGregor, sus nuevos protagonistas resultaron menos memorables que los que lograron la gloria y la inmortalidad para la zaga.
Pero, repito, nunca fue de mis favoritas.
Por el contrario, las que son de mi gusto han vivido renacimientos que, a mi y a las taquillas le han parecidos fabulosos.
Star Trek, logró renovarnos el casting original y darnos una historia para seguir - renacida y aumentada - con impecable talento.
"The future begining", partida de nacimiento de este relanzamiento sigue dando que hablar para quienes seguimos a la franquicia, en todas sus versiones.
Por su parte, Batman logró - finally - conquistar mis afectos gracias a las extraordinarias actuaciones que Cristopher Nolan y sus elencos nos han regalado a sus contemporáneos.
Y mira que tiene mérito haber sobreescrito con éxito actuaciones magistrales y ya clásicas como las de Jack Nicholson y Michel Pfiffer
Triunfos que sólo logra el talento y no de gratis como lo muestra la lamentable muerte de Hugh Letger, desgastado por la profundidad del delirio emocional que le imprimió a su Guasón.

50 AÑOS NO ES NADA. Lo que ha demostrado, sin embargo, la franquicia más longeva del cine es que no es lo mismo renovarse que renacer.
Así, el doble cero seven cambia de rostro, más o menos, cada cinco películas lo que significa que su protagonista dura en si cargo entre cinco y 10 años. Eso es lo normal y a lo que estamos acostumbrados.
El éxito... eso es otra cosa. Aunque algunos cuentan como buena la época de Roger Moore, para mi fue Pierce Brossman quien volvió a darle brillo y elegancia al papel que inmortalizó Sean Connery, agregándole una gracia y un humor que, en mi opinión, fueron claves para la aceptación de la taquilla.
Es, sin embargo, Daniel Craig quien ha logrado hacer de Bond un personaje con profundidad y riqueza emocional pues es quien ha asumido el rol en su mejor momento actoral.
Connery y Brossman lo lograron después pero Craig se hace un monstruo en él, dejando atrás al joven seductor que fue novio de Lara Croft e inclusive, a ese excelente representación del director de la revista danesa Millenium, en la versión gringa de la película "Los hombres que no amaban a las mujeres".
El trabajo que realizan el trío Craig- Fitness- Bardem es, por decir lo menos, antológico y hacen que sean muy merecidos los premios de la critica para Daniel Craig como el mejor actor de películas de acción y "Skyfall" como la mejor del género para esta temporada, por encima de la extraordinaria "Batman Asciende".
Para mi, solo faltó Hally Berry o alguien con su talento para ser la mejor de Bond de todos lo tiempos.
Y eso ya es decir...

EL FINAL PERFECTO. No dudaría en decir que la mejor escena de la película es aquella en que Javier Bardem (duelo actoral extraordinario) intenta "seducir" a Daniel Craig o, al menos, hacerlo sentir que está en posición de "forzarlo".
La mejor frase de Bond, sin embargo, ocurre mientras lo evalúan para determinar si puede volver al servicio que abandonó no voluntariamente sino por causas "sobrevenidas"..
Durante un ejercicio de asociación libre, se nos devela al personaje: Inglaterra es Patria, asesinato es Empleo y Hobby, Resurrección... Perfecto Porque, si es una constante en las películas de la serie es, en realidad, el leit motiv de Skyfall. Además, es una gran frase, llena de cinismo y amargura.
Por desgracia para nuestra épica local, a Bond le funciona mejor que a Voldemort..
Sé que la mayoría cree que en el chavismo y en el castrismo hay un poder mágico que les permite salirse siempre con la suya. Qué todo lo que pasa está milimétricamente planeado o, al menos, incorporado a sus planes.
Sé que algunos como mi amigo Adolfo (@amanaure) y Fausto Masó (@faustomaso) están convencidos que la enfermedad de Chávez ha sido convertida en una supertelenovela, escrita cuando Lenin y adaptada en la tierra que vio nacer a Delia Fiallo. Todo se resuelve al final para que el chavismo gobierne hasta el 2000-siempre.
No dudo que tengan razón. El problema es que, al parecer, el presidente ya no puede hacer lo que hizo tres veces desde que nos dijo en cadena que tenia cáncer.
Ya no logra lo que, con éxito permanente, han hecho todos los 007 y es mostrarnos que, a pesar de no ser Dios, se puede "practicar" la resurrección.
Ya quisieran Maduro y su combo que Chávez fuera Bond, James Bond.

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