miércoles, 30 de enero de 2019

TOUR EN LA TARDIS

"Todo lo que ocurre aquí es creación autóctona de los venezolanos. Tenemos ingenio suficiente para crear este desastre y podemos hacerlo aun peor en los próximos días", Oscar Reyes Matute.

Elibeth Eduardo | @ely_e

Era el año de 1.993 y el discurso no fue lo suficientemente reseñado por los medios: "La historia me ha permitido ser el único venezolano que ha investido a dos compatriotas distintos como presidentes de la República. Por ello, doy gracias a Dios".
Tendría que llegar la toma de posesión de 1.998 para que Rafael Caldera repitiera la hazaña de Luis Enrique Oberto. La misma le fue arrebatada a Carlos Andrés Pérez debido a su defenestración.
No le correspondía, sin embargo, al jefe de la otrora Cámara Baja tener ese "privilegio": era del presidente interino, Octavio Lepage quien (al liderar de nuevo el Senado) debió haber investido a Ramón J. Velásquez como presidente provisional para gobernar los ocho meses que restaban del mandato de CAP.
Pero la invitación de Lepage se traspapeló en un "accidente" digno de House of Cards. 
Bienaventurados los pacientes (como LEO) pues ellos verán su cuarto de hora.

TRANSICIONES A GRANEL. Lo cierto es que quedó en la historia de Suramérica y en la nuestra que tuvimos 15 horas con TRES (03) presidentes: 
  • Un defenestrado (Pérez);
  • El presidente del Senado nombrado interino por el vacío de poder (Lepage) y;
  • Uno provisional electo por el Congreso (Ramón J.) que aún no tomaba posesión y le permitió a Oberto inscribir su nombre en mayúscula en nuestra historia.
Si bien tanto Ecuador como Perú se encargaron en las décadas siguientes de que fueran pocos nuestros presidentes simultáneos, lo más importante es que, por más inédita que sea la actual situación (dos autoproclamados) dista de ser insólita. Ni siquiera alcanza nuestro peor récord.
Como bien lo señala el epígrafe, tenemos talento y oportunidad para hacerlo peor. 
Give us time.

ÉPICA ASIMÉTRICA. Si nos guiamos por los temores del Papa y las amenazas del chavismo-madurismo las confrontaciones en Vietnan, Afganistán y Angola (juntas) se está gestando en los corazones de los milicianos del chavismo.
Claro, ninguno de esos discursos explica por qué la vigilia de Miraflores el 23E  estaba desierta ni cómo es que al FAES, los colectivos y la PNB los acribillan en Petare, Catia y San Agustín, mientras detienen niños al pie de Sorte para esconder que no hay un diputado preso en 2019. Excepto Guaidó y fue su liberación del SEBIM lo que probó que tenía superpoderes.
Porque es oficial: digan lo que digan el Papapupa y el Padrino de este cuento, los héroes y mártires NO han estado en ESTA revolución.
Y, después de 20 años, su "tiempo de comprobación" (definitivamente) expiró.  

HECHO EN JALISCO. Pero como dice Reyes Matute desde su muro facebookiano, nada es casual.
Así, en diciembre de 2015 la nomenklatura decidió tomar por asalto el TSJ llenándolo de sumisos que arrebataron el triunfo a la oposición e iniciaron la cadena de eventos que condujo a Maduro a juramentarse dos veces para el período de 2019 a 2025: en 2018 frente a una ANC espuria y el 10 de enero con un TSJ impotente por manifiesta piratería.
Con buena parte de la chequera del país en manos de Guaidó, las deserciones están cantados quizás comenzando por esos fiscales y magistrados que tan calladitos están.
Sí, disfrutaron como niños despojar al país de su Parlamento, de un Referendo Revocatorio ganado a muerte, robar al menos dos gobernaciones y la fe en el voto en toda la "tierra de libertadores".
Lo hicieron porque podían. Y no dudaron.

EL POSTRE DE LA ÚLTIMA CENA. Hoy desearían dar un viaje en cualquier máquina del tiempo para que los devuelva al 13A de 2002. O al momento en que ganaron TODA la Asamblea porque la oposición no concurrió.
Y, sin duda, quisieran estar en esos años en que el petróleo a más de US$ 100 escondía que la producción petrolera comenzaba a secarse, fenómeno que ni siquiera el Comandante Galáctico hubiese podido evitar. 
Ahora necesitan la TARDIS para amanecer en la última semana de febrero cuando la rebelión se haya desgastado y los gringos de la embajada quieran tener de nuevo relaciones con ellos. 
Como Hitler antes de la toma de Berlín, no necesitan una máquina del tiempo sino a Flash que los lleve a una línea paralela o a los Dres. Who y Strange para que los muden de universo. Lo que lleve menos.
Porque es claro que SU tiempo ya se acabó.
Además, Mr. Trump tiene el taxímetro de tropas corriendo en Colombia sin muro, mal en las encuestas y de pésimo humor.
O sea.

Enviado desde mi smartphone BlackBerry 10.

martes, 29 de enero de 2019

TOUR EN LA TARDIS

"Todo lo que ocurre aquí es creación autóctona de los venezolanos. Tenemos ingenio suficiente para crear este desastre y podemos hacerlo aun peor en los próximos días", Oscar Reyes Matute.

Elibeth Eduardo | @ely_e

Era el año de 1.992 y el discurso no fue lo suficientemente reseñado por los medios: "La historia me ha permitido ser el único venezolano que ha investido a dos compatriotas distintos como presidentes de la República. Por ello, doy gracias a Dios".
Tendría que llegar la toma de posesión de 1.998 para que Rafael Caldera repitiera la hazaña de Luis Enrique Oberto. La misma le fue arrebatada a Carlos Andrés Pérez debido a su defenestración.
No le correspondía, sin embargo, al jefe de la otrora Cámara Baja tener ese "privilegio": era del presidente interino, Octavio Lepage quien (al liderar de nuevo el Senado) debió haber investido a Ramón J. Velásquez como presidente provisional para gobernar los ocho meses que restaban del mandato de CAP.
Pero la invitación de Lepage se traspapeló en un "accidente" digno de House of Cards. 
Bienaventurados los pacientes (como LEO) pues ellos verán su cuarto de hora.

TRANSICIONES A GRANEL. Lo cierto es que quedó en la historia de Suramérica y en la nuestra que tuvimos 15 horas con TRES (03) presidentes: 
  • Un defenestrado (Pérez);
  • El presidente del Senado nombrado interino por el vacío de poder (Lepage) y;
  • Uno provisional electo por el Congreso (Ramón J.) que aún no tomaba posesión y le permitió a Oberto inscribir su nombre en mayúscula en nuestra historia.
Si bien tanto Ecuador como Perú se encargaron en las décadas siguientes de que fueran pocos nuestros presidentes simultáneos, lo más importante es que, por más inédita que sea la actual situación (dos autoproclamados) dista de ser insólita. Ni siquiera alcanza nuestro peor récord.
Como bien lo señala el epígrafe, tenemos talento y oportunidad para hacerlo peor. 
Give us time.

ÉPICA ASIMÉTRICA. Si nos guiamos por los temores del Papa y las amenazas del chavismo-madurismo las confrontaciones en Vietnan, Afganistán y Angola (juntas) se está gestando en los corazones de los milicianos del chavismo.
Claro, ninguno de esos discursos explica por qué la vigilia de Miraflores el 23E  estaba desierta ni cómo es que al FAES, los colectivos y la PNB los acribillan en Petare, Catia y San Agustín, mientras detienen niños al pie de Sorte para esconder que no hay un diputado preso en 2019. Excepto Guaidó y fue su liberación del SEBIM lo que probó que tenía superpoderes.
Porque es oficial: digan lo que digan el Papapupa y el Padrino de este cuento, los héroes y mártires NO han estado en ESTA revolución.
Y, después de 20 años, su "tiempo de comprobación" (definitivamente) expiró.  

HECHO EN JALISCO. Pero como dice Reyes Matute desde su muro facebookiano, nada es casual.
Así, en diciembre de 2015 la nomenklatura decidió tomar por asalto el TSJ llenándolo de sumisos que arrebataron el triunfo a la oposición e iniciaron la cadena de eventos que condujo a Maduro a juramentarse dos veces para el período de 2019 a 2025: en 2018 frente a una ANC espuria y el 10 de enero con un TSJ impotente por manifiesta piratería.
Con buena parte de la chequera del país en manos de Guaidó, las deserciones están cantados quizás comenzando por esos fiscales y magistrados que tan calladitos están.
Sí, disfrutaron como niños despojar al país de su Parlamento, de un Referendo Revocatorio ganado a muerte, robar al menos dos gobernaciones y la fe en el voto en toda la "tierra de libertadores".
Lo hicieron porque podían. Y no dudaron.

EL POSTRE DE LA ÚLTIMA CENA. Hoy desearían dar un viaje en cualquier máquina del tiempo para que los devuelva al 13A de 2002. O al momento en que ganaron TODA la Asamblea porque la oposición no concurrió.
Y, sin duda, quisieran estar en esos años en que el petróleo a más de US$ 100 escondía que la producción petrolera comenzaba a secarse, fenómeno que ni siquiera el Comandante Galáctico hubiese podido evitar. 
Ahora necesitan la TARDIS para amanecer en la última semana de febrero cuando la rebelión se haya desgastado y los gringos de la embajada quieran tener de nuevo relaciones con ellos. 
Como Hitler antes de la toma de Berlín, no necesitan una máquina del tiempo sino a Flash que los lleve a una línea paralela o a los Dres. Who y Strange para que los muden de universo. Lo que lleve menos.
Porque es claro que SU tiempo ya se acabó.
Además, Mr. Trump tiene el taxímetro de tropas corriendo en Colombia sin muro, mal en las encuestas y de pésimo humor.
O sea.

Enviado desde mi smartphone BlackBerry 10.