Confieso sin ningún tipo de vergüenza que el cuento del mercenario me lo perdí. Oí la mención en cadena -por estrictas cuestiones de trabajo-, escuché algunas referencias y decidí, sumariamente, no prestar atención.
Me pareció un cuento chino que no merecía sino el olvido.
Pero no dejé de notar la "energía" que el oficialismo le ponía al tema y que competía con las celebraciones "olímpicas" mientras el escandaloso caso de la embajada de Kenia era ignorado... quizás haya que decir que con la misma intensidad.
DE DÓNDE SALIÓ LA AVIONETA?
Aunque en la prensa se intentaba provocar una respuesta de Cancillería mientras sus máximos representantes aplicaban aquello de "no es conmigo, no es conmigo, no es conmigo" y miraban hacia otro lado, encontraron un millón de toneladas de drogas en un avión que llegó a Canarias proveniente de Venezuela.
Y entonces entendí que había algo peor que hacerse los locos como en el caso de la encargada de negocios muerta: tratar de explicar inocencia y echarle la culpa a Salas Feo en la voz de Tarek El Aissami.
La celeridad por dar una respuesta balbuciante e inconexa le dejó al país una ceja levantada. El avión de Makled en el aeropuerto de El Carmen volvió a mi mente. Pero Makled sigue preso y, con él, terminó ella capacidad de operación y poder de ese "cartel"... O no?
ALELIMON
Me gusta pensar que en las salas situacionales y en Miraflores, muy entre dientes, pidieron un milagro: algo que borrara de pronto esos escándalos que tan difíciles eran de encarar.
Y, entonces, como pasó con el viaducto Caracas - La Guaira, la advertencia del Colegio de Ingenieros se transformó en pesadilla y la rima infantil que cuenta como "él puente se ha caído" sin que haya sino "cáscaras de huevo" para mandarlo a componer se volvió una amarguísima realidad.
De tantos puentes que han colapsado y se siguen cayendo en este país, parece que el de Cúpira era justo el único que era demasiado importante para permitirlo... no por su tamaño sino porque su ubicación, como bien señaló Teodoro Petkoff, es "estratégica" al partir - literalmente - al país en dos.
Su caída dió por terminada la temporada vacacional y sumió a los empresarios del turismo de oriente en la tristeza y la quiebra.
Además aisló a los estados orientales de occidente, su proveedor natural de víveres, enseres y comida. O sea...
Y LOS ENANOS CRECÍAN Y CRECÍAN...
Bueno, las salas situacionales vieron con horror qué aquello de "ten cuidado con lo que quieres... puede ser que lo consigas" no era sólo la expresión de alguna página de frases. La avioneta y lo de Kenia pasaron a un segundo plano ante la tragedia humana del pueblo de Cúpira y los miles de viajeros que perdieron la paciencia al comprobar que las "vías alternas" son el camino que conduce a los infiernos...
Y mientras los enanos del gobierno crecían y crecían hasta alcanzar la talla de muy dotados jugadores de baloncesto profesional, una nueva "noticia" opacó la catástrofe ocasionada por la negligencia criminal del gobierno en materia de mantenimiento de nuestra infraestructura: una nueva masacre en la cárcel de Yare dejó en claro que lo ocurrido en La Planta no se "resolvió" al cerrarla. Sólo lo mudó.
Decía Carlos Blanco (@carlosblancog) que antes de derrotar a Voldemort electoralmente había que hacerlo políticamente. Su tono era el de quien menciona una tarea pendiente.
No obstante, la cadena de Caruachi que tantas explicaciones le ha costado al alto gobierno y al Presidente mismo, dejan en claro que se avanza sostenidamente en el logro de ambos objetivos.
La clara protesta de los "elegidos" para estar cerca del máximo jefe dejan en claro que, en Guyana, la quiebra colectiva los convenció de que el socialismo real solo causa miseria, deterioro y escasez.
Y, mientras las lluvias siguen arrasando a su paso cuanto puente este gobierno dejó de cuidar, el muy chavista estado Sucre se enfrentó a la inundación más importante en 50 años.
Decir que al gobierno se le voltearon los santos, no obstante, pareció poca cosa cuando el país miró con horror el desastre más grande de nuestra centenaria historia como país petrolero.
Tan grave es la catástrofe que, como en el caso de Cumanacoa, el Gran Hablador apareció casi 24 horas más tarde... cuando su ausencia era una un grito en el silencio que agravaba los daños. Le tocaba, una vez más, achársela de guapo y pedir que el tema político quedara fuera de la tragedia... como si el juicio que la realidad le hace a su gestión pudiera extraerse de la actual campaña.
Lo dijimos hace tiempo: a este gobierno (y al país) se lo están llevando lo nazarenos mientras que ningún nombre le queda mejor a Amuay que la primera plana de El Nacional que acompaña a este post.
Dios nos tenga misericordia.
Enviado desde mi dispositivo movil BlackBerry® de Digitel.
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