domingo, 5 de febrero de 2012

VENEZUELA: una película de los hermanos Cohen


                                                                                                                              ELIBETH EDUARDO



Pasará en cualquier momento. Así como Spielberg y Disney descubrieron que la Gran Sabana y sus tepuyes son perfectos para contar historias de fantasía, los magos del cine del absurdo harán a Venezuela la Insula Barataria de su Quijote moderno. Es, apenas, una cuestión de marketing y de tiempo...
Mientras tanto, es importante mantener las condiciones que nos identifican, plenamente, como una producción de esos genios. Lo bueno es que este pésimo chiste administrativo, mejor conocido como "revolución chavista" se encarga de eso.
Así, basta ir a cualquier terminal un viernes, sábado o lunes (en la mañana) o tomar el Metro en las horas pico para que "NO COUNTRY FOR OLD MEN" sea una realidad dolorosa: no hay espacio para la consideración, la cultura o la piedad. Se salvará el más fuerte... si no comete la pendejada de abusar hasta desatar la furia homicida de la jauría. A los Cohen, seguro, les puede encantar...
Si eso no fuera suficiente, el circo preparado para celebrar un golpe fallido, un líder que se escondió en el baño y no cumplió (The only One) con sus objetivos pero que (casi) adopta el epíteto que le regaló el doctor Manuel Caballero de "héroe del Museo Militar", nos coloca a las alturas de "LUNA SOBRE PARADOR"... aunque esa sea, de lejos, demasiado antigua para ser de los Cohen. 
Mención aparte, sin embargo, merece el proceso de elección de los candidatos únicos de la oposición: las primarias.
Sí: las primarias...


QUÉMESE DESPUÉS DE LEERSE
Ya sé que en la película con éste nombre pareciera que yo escribí el guión en contra de la CIA. Pero no es la "imaginaria" infiltración de "La Piedrita" lo que llama mi atención sino cómo el (por mi) llamado "Efecto ROSALES" aparece, sospechosamente, en todas las presidenciales. 
Asi, "Quémese después de leerse" es la advertencia que deberían llevar la mayoría de los "trinos" de la tuitosfera venezolana que emiten los miembros de aquello que Ibsen Martínez denominó (acertadamente) la "contra sifrina" y que suelen repotenciarse en su estupidez megalómana egocéntrica cuando se acerca un reto electoral: en ese momento afloran sus tendencias suicidas y le da por desestimar, invalidar, menospreciar a cualquier candidato que no diga que va a freír a los rojos-rojitos en aceite (de motor) al ganar las elecciones... O que va a reactivar el invento del tristemente recordado doctor Guillotine para castigar los desmanes de la "intolerancia" actual porque, perdóname! La Haya NO ES SUFICIENTE... Qué decías de intolerancia?
Quizás sea por eso que siempre he sospechado que esos "radicales" siempre han sido chavistas arrepentidos que veían a Voldemort como un Mesías y ahora esperan un "otro-él" que los libere de culpas por la catástrofe perpetrada a lo largo de más de una década.
Como no han leído ni leerán "Historia de dos Ciudades", no saben que los radicalismos suelen terminar en contra de quienes los promueven. De allí que sigan lanzando, sin prisa pero sin pausa, ese veneno que los confunde (a ratos) con la guerrilla comunicacional inventada por el G2 y su Sala Situacional. 
CAPOLDO y las insinuaciones homofóbicas en torno a esta alianza son sus más recientes inventivas... Y mira que pensé que López podía estar tras muchas de las ocurridas, previamente, atacando a Pablo Pérez! Pues no: la contra sifrina existe y no porque Ibsen la haya inventado.
Que si ese es un adeco más (síndrome ROSALES). Qué si el otro es blando porque busca los votos de los chavistas ("ascooooo!"). Que si aquel fue chavista... O, peor, "esos pendejos que creen que Chávez les va a entregar"... sólo a mi me suenan como a los del otro lado, hablando pestes de nuestros muchos y, en general, respetables candidatos qué exponen dinero y pellejo (como ha demostrado la diputada Machado) buscando votos en esta contienda? Y pensar que la campaña, de verdad verdad, todavía ni empieza!
Por eso me he mantenido distante de la tuitosfera que tanto amo... amén de que el trabajo y Digitel no ayudan: para no convencerme de que Adolfo (@amanaure) tiene razón y en este país no hay más chavistas porque "se acabaron las entradas".
Además, tampoco quiero ver cómo la oposición parece infiltrada por el G2 al no distinguir que el peor de los adecos (peor, inclusive, que Ramos Allup) es mejor que los Jauas, las Lina y las Cilias; las Luisas y, sobre todo, los Hugos de este desastre.
Léalos, sí... para que no olvide buena parte de las posiciones-actitudes que nos trajeron y nos dejaron en el hueco de la historia en el que estamos metidos...
Quémelos después de leídos... para que no tengan un lugar de valor en ninguna historia. 
Ni siquiera en esta Venezuela que parece dirigida por una pea de los hermanos Cohen...

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