domingo, 22 de abril de 2012

EL ECO

ELIBETH EDUARDO

No formo parte de esos venezolanos (tanto del gobierno como de la oposición) que sienten que el caos se apodera de su vida porque no tienen noticias de nuestro señor Presidente.
Mucho menos considero que nuestro destino es volver al siglo XIX si el caudillo del "socialismo del siglo XXI" desaparece. Y como he señalado innumerable número de veces, dos golpes fallidos en 20 años indican que la mayoría de nuestras Fuerzas Armadas tiene muy claro que los delitos contra los derechos humanos no suelen ser tolerados en los tiempos que corren y, menos aún, si los cometen militares.
Tampoco los dictadores, por más "nacionalistas" que sean, son los héroes de nuestro tiempo como lo demostró - contra todo pronóstico - la llamada Revolución de los Jazmines, conocida también como "Primavera Árabe".
Sin embargo, no creo ser especialmente optimista. Es solo que, si voy a tener novelas mentales, prefiero el estilo de JK Rowling, Agatha Christie o DH Lawrence, de preferencia. Cortazar, Herrera Luque y el Gabo por Venezuela y América Latina.

CHAVISMO OPOSITOR
Asi como Ibsen (@MartinezIbsen) acertó con la expresión de la "contra sifrina", Adolfo Manaure (@Amanaure) nos amplía esta categoría cuando señala que "en este país hay más chavistas de lo que la gente cree pero en el PSUV... se acabaron las entradas".
Porque, como lo mostraron las acciones de Carmona "El Breve", la intolerancia política así como la "condescendencia" en aprobar acciones anti-constitucionales, de facto o "golpistas" no es exclusividad del socialismo del siglo XXI: es una cultura... la del autoritarismo. Como el sifrinismo. O el racismo... o cualquier otro "ismo" que favorezca la exclusión, incluso con argumentos "razonados".
Asi que Adolfo tiene razón: hay más "chavistas" de los que me gustaria reconocer. Algunos, incluso, han adversado al paciente cubano desde siempre y, técnicamente, parecen "preferir" las prácticas democráticas: son la "contra sifrina", con sus consignas de libertad, igualdad y justicia. Aunque quieran ver a todos los "chavistas" presos, con o sin razón, pasando por encima de juicios y otras "pendejadas".
Son los que le increpan al candidato Capriles que se "defienda" y devuelva el insulto. Son los que le reclaman que se "desaparezca" de las escena... como si se pudiera hacer una campaña AUTÉNTICAMENTE casa por casa y, al mismo tiempo, estar todos los días y a cada rato en televisión.
Esos que, al preguntar al candidato de la alternativa democrática si van a encarcelar a los líderes del chavismo en su gobierno dan claras muestras de "esperar" que el de Capriles Radonsky funcione como el actual... pero esté a su favor.
Son los que quieren un Chávez bueno que los proteja de sus enemigos y de los monos o tukis de los cerros. Que los ponga de nuevo en su lugar: como estábamos antes... cuando éramos felices y no lo sabíamos, aunque - también - despreciábamos a los adecos y otros políticos.
Son las voces que más rugen en el Twitter y que, como si vivieran en la mismisíma Calle 8, crucificaron la torpeza verbal y la estupidez intelectual de Guillén.

TIEMPOS DIFÍCILES
Quienes soñamos con un país digno y moderno, queremos creer que Henrique Capriles cumplirá su promesa de ser tolerante y respetuoso de la ley y de la divisón de poderes.
La podredumbre interna que generó la huída de Aponte Aponte puede representar graves problemas de radicalización o "soluciones" de negociación que, quizás, le den el país por cárcel (como a los militares argentinos) a los hombres y mujeres que envilecieron nuestras instituciones en nombre de la "revolución".
Confiemos que el chavismo de oposición - frente a esas salidas que evitarían mucha violencia - no de una muestra más de sus tendencias "autosuicidas".
U homicidas. Así como la extrema derecha estadounidense lo fue de Kennedy, de Clinton y, ahora, de Obama, el chavismo de oposición también es el enemigo de quienes queremos superar para bien tanto los errores del pasado como el actual estado de cosas.
Esa tendencia de "pensamiento", esa "cultura" es el eco en inglés, el reverso de la moneda del chavismo revolucionario pero, como lo peor de aquellos, también es enemigo de la república y la democracia.
Vienen tiempos - como en el 89 - de murmullos, rumores y ecos de destrucción, cuyas voces están en ambos bandos. O, más bien, en el radical... sin importar la "ideología", la raza o el color de la piel y las preferencias.
De unos y otros... De todos ellos (radicales vengativos, malos perdedores) librenos Dios...

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