miércoles, 6 de marzo de 2013

Enterarse en el autobús

"Me están avisando que Maduro dijo que se murió Chávez", dice una voz femenina.
"Esos son mensajes escuálidos de BlackBerry. Ay! Si es mentira! ¿A quién se le ocurre inventar eso? ¿No saben que pueden pasar cosas terribles en este país? Pero, ¡claro! Como ellos están esperando que se muera. Pero que se busquen otro gallo porque Capriles no gana sino en Miranda...", y así seguía una voz masculina cerca de mi. El único que hablaba, furioso de estar en un autobús, sin teléfono y desarmado en el momento en que hasta otro autobús se para a decirle al chofer que la cosa es en Caracas porque se murió Chavez.
"Coño de la madre! Préstenme un teléfono para confirmar eso! 400 teléfonos en este autobús y los tres mensajes que entraron fueron con esa mentira! Tantos blackberrys y nadie tiene saldo para que pueda confirmar? Que bolas", seguía protestando el dolido chavista.
"Las seis de la tarde! Y yo en Caracas hasta hace media hora y ahora en Caucagua en vez de Miraflores. Que bolas!", seguía protestando el dolido chavista, tratando de pensar con claridad.
Comienzan a sonar otros teléfonos. "Hay saqueo en Petare? La cosa está fea", oigo una conversación.
"A fulanita se lo avisaron temprano sus parientes militares, pero ella no les paró", oigo otra voz.
Yo, con los teléfonos descargados lamento que haya una gandola de gases inflamables atravesada en el puente de Araguita que obliga a la gente a pasar caminando pero que, sobre todo, cierra el paso, genera cola y retrasa nuestra llegada para obtener la confirmación.
El presidente se habia muerto y me entero por el plañir de un doliente en medio de un autobús.
Dos blackberrys hiperconectados... apagados por falta de baterías, con tres grupos de aviso para que no me tomara por sorpresa ni fuera del trabajo esta noticia.
Pero no estoy en el trabajo. Tampoco puedo llegar. No estaré habilitada sino a distancia en la guardia mas importante de la década. La que todos estuvimos esperando.
Na hay dudas: es el destino.
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domingo, 3 de marzo de 2013

COMO SI FUERA BOND, JAMES BOND

ELIBETH. EDUARDO

Tengo debilidad por aquellas series de culto que logran reinventarse y renacer exitosamente.
Quizás porque nunca me gustaron los "originales", me parece que las precuelas de Star War no lograron el fenómeno que refiero: nada de valor agregaron a lo ya dicho. Salvo el gusto que produce siempre ver las actuaciones de Nathalie Portman y Ewan McGregor, sus nuevos protagonistas resultaron menos memorables que los que lograron la gloria y la inmortalidad para la zaga.
Pero, repito, nunca fue de mis favoritas.
Por el contrario, las que son de mi gusto han vivido renacimientos que, a mi y a las taquillas le han parecidos fabulosos.
Star Trek, logró renovarnos el casting original y darnos una historia para seguir - renacida y aumentada - con impecable talento.
"The future begining", partida de nacimiento de este relanzamiento sigue dando que hablar para quienes seguimos a la franquicia, en todas sus versiones.
Por su parte, Batman logró - finally - conquistar mis afectos gracias a las extraordinarias actuaciones que Cristopher Nolan y sus elencos nos han regalado a sus contemporáneos.
Y mira que tiene mérito haber sobreescrito con éxito actuaciones magistrales y ya clásicas como las de Jack Nicholson y Michel Pfiffer
Triunfos que sólo logra el talento y no de gratis como lo muestra la lamentable muerte de Hugh Letger, desgastado por la profundidad del delirio emocional que le imprimió a su Guasón.

50 AÑOS NO ES NADA. Lo que ha demostrado, sin embargo, la franquicia más longeva del cine es que no es lo mismo renovarse que renacer.
Así, el doble cero seven cambia de rostro, más o menos, cada cinco películas lo que significa que su protagonista dura en si cargo entre cinco y 10 años. Eso es lo normal y a lo que estamos acostumbrados.
El éxito... eso es otra cosa. Aunque algunos cuentan como buena la época de Roger Moore, para mi fue Pierce Brossman quien volvió a darle brillo y elegancia al papel que inmortalizó Sean Connery, agregándole una gracia y un humor que, en mi opinión, fueron claves para la aceptación de la taquilla.
Es, sin embargo, Daniel Craig quien ha logrado hacer de Bond un personaje con profundidad y riqueza emocional pues es quien ha asumido el rol en su mejor momento actoral.
Connery y Brossman lo lograron después pero Craig se hace un monstruo en él, dejando atrás al joven seductor que fue novio de Lara Croft e inclusive, a ese excelente representación del director de la revista danesa Millenium, en la versión gringa de la película "Los hombres que no amaban a las mujeres".
El trabajo que realizan el trío Craig- Fitness- Bardem es, por decir lo menos, antológico y hacen que sean muy merecidos los premios de la critica para Daniel Craig como el mejor actor de películas de acción y "Skyfall" como la mejor del género para esta temporada, por encima de la extraordinaria "Batman Asciende".
Para mi, solo faltó Hally Berry o alguien con su talento para ser la mejor de Bond de todos lo tiempos.
Y eso ya es decir...

EL FINAL PERFECTO. No dudaría en decir que la mejor escena de la película es aquella en que Javier Bardem (duelo actoral extraordinario) intenta "seducir" a Daniel Craig o, al menos, hacerlo sentir que está en posición de "forzarlo".
La mejor frase de Bond, sin embargo, ocurre mientras lo evalúan para determinar si puede volver al servicio que abandonó no voluntariamente sino por causas "sobrevenidas"..
Durante un ejercicio de asociación libre, se nos devela al personaje: Inglaterra es Patria, asesinato es Empleo y Hobby, Resurrección... Perfecto Porque, si es una constante en las películas de la serie es, en realidad, el leit motiv de Skyfall. Además, es una gran frase, llena de cinismo y amargura.
Por desgracia para nuestra épica local, a Bond le funciona mejor que a Voldemort..
Sé que la mayoría cree que en el chavismo y en el castrismo hay un poder mágico que les permite salirse siempre con la suya. Qué todo lo que pasa está milimétricamente planeado o, al menos, incorporado a sus planes.
Sé que algunos como mi amigo Adolfo (@amanaure) y Fausto Masó (@faustomaso) están convencidos que la enfermedad de Chávez ha sido convertida en una supertelenovela, escrita cuando Lenin y adaptada en la tierra que vio nacer a Delia Fiallo. Todo se resuelve al final para que el chavismo gobierne hasta el 2000-siempre.
No dudo que tengan razón. El problema es que, al parecer, el presidente ya no puede hacer lo que hizo tres veces desde que nos dijo en cadena que tenia cáncer.
Ya no logra lo que, con éxito permanente, han hecho todos los 007 y es mostrarnos que, a pesar de no ser Dios, se puede "practicar" la resurrección.
Ya quisieran Maduro y su combo que Chávez fuera Bond, James Bond.

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