Uno de los (muchos) videos aficionados que circularon esta semana con respecto al "alzamiento" de La Planta mostraba el "inicio" del incidente: un grupo de los "privados de libertad" en el centro del patio levantando sus armas al gritar algo al unísono ("Patria, socialismo o muerte", tal vez?) para luego comenzar a disparar al aire los tiros que hicieron correr del parque cercano a mi hermana con mi sobrino, Diego, de 2 años.
La rebelión, negada por varias semanas, claramente, se resteaba a disparar lo que fuera necesario para conseguir el insólito objetivo de no ser "trasladados" de un recinto que no será más una cárcel. Los presos no quieren "salir" ni que el gobierno les diga a dónde van a ir... Y ellos no están dispuestos a aceptar esa situación. Punto.
Y apenas eran las 8 de la mañana.
SIN MIEDO AL RIDÍCULO
Pero, más insólito que la "desobediencia civil" de los "privados de libertad" estan las interpretaciones del hecho.
Mucha gente, tanto en el oficialismo como en la oposición, piensan que Voldemort - el que no debe ser nombrado- es un genio guiado por los maquiavelos y rasputines cubanos. Por tanto, "no se mueve una hoja de un árbol" sin su voluntad: todo lo bueno pero, especialmente, lo malo que pasa es fríamente planeado y calculado para enloquecernos y que queramos "irnos-demasiado".
Visto así, tendría sentido lo inexplicable: que el Presidente no sólo no haya destituido a la ministra Varela sino que, además, la haya felicitado en twitter... por una gestión absolutamente excepcional en llenar de caos, sospechas de fuga (más violencia en la calles) y desasosiego nuestra ciudad capital y, por tanto, toda nuestra vida.
No hay nada otra cosa que merezca felicitarla. Aunque, debo reconocerle mérito a su templaza: cuando se decidió a aparecer, no le importó que la dejaran sola en las afueras de La Planta.
Se paró allí sin Presidente de la República, ni de la Asamblea, sin apoyo de la Fiscal y la presidenta del Tribunal Supremo, probablemente más responsables que ella del hacinamiento.
Sola, sin el fatuo respaldo de la idiota que debería defender al Pueblo... y sin que apareciera el excelentísimo ministro de la Defensa, que tantas armas y municiones tendría que explicar.
Allí estaba ella afuera del penal, increpando a los "privados de libertad" para que se "comportaran"... Absolutamente inconsciente de que, al declarar "desde afuera" daba cuenta de su derrota frente a los presos: ella encarnaba, ni más ni menos, que al ESTADO derrotado. Demolido. Expropiado.
Y lo hizo sin que le temblara la voz ni le importará el tamaño del papelón... del ridículo histórico que estaba haciendo.
Supongo que también hacen falta bolas para eso.
ALZADOS, ARMADOS Y PELIGROSOS
Planeado o no, el país tuvo ocasión de despejar cualquier duda que pudo haber dejado el precedente de El Rodeo: al estar La Planta casi que en pleno centro de Caracas y al haber más heridos y muertos afuera que adentro... en lo que al discursa oficial se refiere, se hizo más que evidente que el "Comando Anti-Golpe" en realidad se enfrentará con el hampa que, dentro y fuera de las cárceles, ya han demostrado que pueden derrotar tanto al gobierno como al Estado casi todas las veces.
Asi, de una manera bizarra y aterradora, estos episodios recuerdan al Sendero Luminoso o las "ocurrencias" siempré insólitas e impertinentes del M-19.
De una manera menos romántica, también recuerdan las leyendas negras en torno a los llamados quilombos en Brasil; cumbes (estados centrales próximos a Caracas) o cimarroneras (Zulia y parte de Paraguaná), para nosotros: "comunidades" de esclavos evadidos y, aparentemente, sin "Estado" , orden, normas ni leyes.
Para historiadores como Salcedo Bastardo, eran demasiado pequeñas y desorganizadas para ser una amenaza... a pesar de la evidencia que supone la rebelión del zambo Andresote en Falcón.
No obstante, Francisco Herrera Luque deja ver entre líneas que esas cumbes terminaron siendo pueblos como Birongo o Guayabal... población esta de la que se nutrió el ejército de José Tomás Boves, enemigo acérrimo y mortal de la segunda República... y de la noción misma de ella.
Esas tendencias anárquicas son las que se han alimentado al armar a los presos. Es lo que el gobierno ha "procurado?" al establecer guerrillas y "colectivos" que cree controlar y tener al servicios de oscuros intereses de la revolución.
También es lo que se cultiva en refugios, invasiones y comunas... Aunque, en realidad, construyen cimarroneras para que la barbarie arricone a la República y aterrorice a quienes creemos en ella.
Lo bueno de la lectura de Herrera Luque es que demuestra lo que ya nos indicaba la historia de la humanidad: que los esclavos huídos sobrevivieron... y se integraron. Las cumbes se hicieron pueblos y los fugados, ciudadanos... porque el humano (incluso los insumisos venezolanos) prefiere el orden social al caos animal.
Eso es mucho mejor que lo que ocurrirá con los presos cimarrones que pretendieron declarar Estado Libre Disociado a la República Alzada de La Planta.: desde ya se encuentran declarados "personas non gratas" en los penales a donde van. Eso no puede ser bueno.
Ya Masó (@faustomaso) advirtió esta semana que la inseguridad y violencia seguirán en escalada como parte de los distintos mecanismos de terror a los que nos tienen sometidos.
Pero octubre se acerca, impasible y sin que encuentren excusas (no atribuíbles a su propio fracaso) para parar la elección.
Por ello demos gracias y digamos: ALELUYA!
