Confieso que me gustan las personas inteligentes y, para mi, esa categoría incluye no a la gente que más sabe y menos se equivoca sino aquella con la capacidad de aceptar sus errores (con todo y el desagradable calor en la espalda) y aprender de ellos.
Dicho esto, puedo señalar que no creo haber sido la única en considerar un error que Henrique Capriles (@hcapriles) no llegará a La Pastora el domingo pasado. Después de todo, no es fácil que nadie crea que puede enfrentar al chavismo radical de los colectivos como Presidente con simple retórica.
Puede que mi visión sea un poco rígida, pero el no tener "hermanos" sino "hermanas" ha forjado a fuego mis conceptos de lo que significa ser un hombre masculino macho varón, condición imprescindible para enfrentar al chavismo y a Chávez como oposición.
Que el acto se realizara con una hermosa multitud no fue consuelo: Capriles encabezando ese gentío, pese a los tupas y sus encapuchados, hubiese sido mucho mejor...
A PRUEBA DE BALAS. Supongo que mi amargura interior fue ampliamente compartida y detectada por las encuestas diarias que, de seguro, reciben pues la reacción del Comando Venezuela y el candidato Capriles en Puerto Cabello, sin dejar de lado la prudencia, anularon por completo las dudas de La Pastora.
Y no estoy pidiendo que candidato se la eche de que es a prueba de balas. No.
Pero si se espera que muestre ser lo bastante varón para no correr ante una amenaza... como suele hacer su contendor. Además, es justo y necesario que acompañe a quienes se baten por él a piedras con lo más radical del chavismo y la sociedad venezolana.
Lo menos que puede hacer Capriles es estar allí para respaldarlos y decirles no sólo que es el líder que merece su apoyo sino, también, que es un venezolano con las mangas recogidas para hacer lo que hay que hacer por este país.
Y ya eso es mucho y mejor que lo hecho por el inquilino de Miraflores de los últimos catorce años.
EN LA CHIQUITA. Hace días en que insisto en que esta ha sido una campaña muy rara.
Es claro que Voldemort está descubriendo los límites de su propia mortalidad y que no ha podido hacer la campaña a las que no tiene acostumbrado.
Y como, además, la inercia qué había sostenido a flote al país llegó a si fin debido al abandono y la falta de mantenimiento, nuestro señor presidente ha tenido que enfrentar no sólo a un rival que aprende de sus errores y busca compensar (como cualquier mortal) sus defectos y limitaciones mientras que a él, a Chávez, le estallan las refinerías, roban a sus funcionarios, se le va la luz, se le caen los puentes... le crecen los enanos.
La amenaza de nuevas "revelaciones" de Aponte Aponte de manos de la contra sifrina radical no dejaron alternativa al oficialismo sino acelerar la guerra sucia que ni le es extraña si le molesta al chavismo.
El descaro de Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez rasgándose las vestiduras frente a la torpeza del joven Juan Carlos Caldera ha podido marcar el fin del crecimiento de la candidatura de Capriles Radonsky... pero eso también les salió mal.
Porque así como el "carro se conoce en la subida y al chofer en la bajada", a los varones (recuerdan la frase atribuida a Alvaro Urbe de "Chavez, no corra. Sea varón!"?) se les conoce en la chiquita.
Cuando las cosas salen mal. Cuando los amigos nos traicionan y nos dejan desnudos en mitad de la calle.
Pero ladrón juzga por su condición. Ni un alma en el chavismo dudó que el vídeo serviría para embarrar a la MUD y a Capriles en chanchullos mal vistos.
La reacción de bonhomia que, con lágrimas en los ojos y dolor en el corazón lllevo al candidato sacar a un amigo del proyecto en aras de mantener la transparencia del mismo los tiene aún con la boca abierta.
Porque esa era la única respuesta que no les convenía... pero a los machos se les conoce en la bajada...
Como ya ha dicho Fasto Masó (@faustomaso), pase lo que pase el 7 de octubre, esta fue una buena semana para Henrique Capriles Radonsky: la semana en que demostró que, sin ser un gran orador, tiene palabra... Y eso basta para dejar mudo Chávez y su circo de farsantes. Además, tiene el temple para dar la cara y hacer lo que se debe: sin correr ni esconderse.
Si va a perder, como la oncena vinotinto, lo hará sin rendirse ni dejar de intentarlo... el gran cambio que todos agradecemos a nuestra selección.
Porque eso es, simplemente., ser un varón..
Enviado desde mi dispositivo movil BlackBerry® de Digitel.
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