domingo, 23 de septiembre de 2012

DOS DOMINGOS

ELIBETH EDUARDO

Quizás porque mi inconsciente está acostumbrado a la elecciones en diciembre, me parece raro qué estemos a dos semanas del 7 de octubre y un comicio presidencial.
Puede que el hecho de que la campaña ha sido mucho muy rara contribuya a esta sensación de qué es así... pero no puede ser.
Hay otro hecho curioso: aunque los días cada vez son menos, el número de escenarios "innombrable" parece ser cada vez mayor: esos temas que todos llevamos en la mente pero de los que nadie quiere hablar.
La buena noticia de esta multiplicación de escenarios es que, por primera vez, la posibilidad de un triunfo sobre nuestro señor Presidente parece real.

LOS INNOMBRABLES. Nacida y criada en una casa y un clan que han vivido con duelo profundo cada triunfo de Chávez, se cuenta entre los escenarios nunca nombrados la posibilidad de un nuevo gobierno del actual mandatario, con la "cubanización" definitiva de la mal llamada "Revolución Bonita".
Y no es que no creamos que Henrique Capriles ha hecho una campaña extraordinaria, dejando hasta el nombre en su esfuerzo de enamorar a un país para llenarlo de la esperanza de que el futuro puede ser mejor. No es eso.
Pero la desesperanza aprendida hace mella y las leyendas de barrios y caseríos incondicionales al Presidente ensombrecen nuestra fe.
Sin embargo, lo ocurrido en Petare, Catia y La Fría, junto con el furor que suele acompañar a Capriles en sus presentaciones apuntan a que, tal vez, la caída de Chávez si es inevitable, como tanta gente comienza a sostener. Después de todo, el entusiasmo que, pueblo a pueblo, acompaña al candidato opositor se parece mucho al que impulsó el triunfo del comandante golpista en aquel lejano 1998, basada en la necesidad de un cambio profundo originado en la esperanza.
Como Obama, el discurso de Capriles apunta a que si se puede. Eso si: togheter.
Y en eso anda la MUD y su candidato, pese a los esfuerzos - cada vez más desesperados - del chavismo.

EL QUE NO DEBE SER NOMBRADO. La otra señal que me hace pensar que esta vez si tendremos dulce de lechoza el 8 de octubre es el trabajo de ABC que nos refiere el otro escenario... del cual mucha gente insiste en no hablar: el del palo a la lámpara.
Ya se qué Chávez siempre habla de qué su derrota conducirá a una guerra civil. También de que ha amenazado incesantemente en que "bajará a los cerros" y los enviará. para que no quede "piedra sobre piedra" en el Este de Caracas, tal como recoge ABC.
No debatiré la posibilidad porque siempre he descartado una guerra civil. Tampoco insistiré en decir que estoy absolutamente convencida de que ningún colectivo le puede ganar a nuestro ejército... que ya dio muestras el 11 de abril de que no le gustan los cargos por delitos de lessa humanidad.
Lo interesante es que el tema de que Chávez PUEDE perder llegó a Oppenheimer y ahora a ABC, a pesar de la campaña de encuestas y todo el lobby internacional para difundirlas que ha realizado el oficialismo.
Sí, da miedo el escenario que no debe ser nombrado, que no debería estar en la mente de nadie: el del desconocimiento.
Sí, todos tenemos dudas de lo que pueda pasar y miedo por la posibilidad de violencia. Más violencia.
Pero que la hipótesis de un Chávez perdedor esté circulando y se instale en nuestra mente y en la de la comunidad internacional, no tiene precio.
La derrota política es previa a la electoral.
Allí estamos llegando.
Aleluya.

Enviado desde mi dispositivo movil BlackBerry® de Digitel.

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