ELIBETH EDUARDO
Lo reconozco.... de vez en cuando la vida atroz que nos da a todos la Caracas bolivariana logra el objetivo para el cual se ha diseñado el caos capitalino: muy a mi pesar, ando totalmente desinformada.
Por eso, frente al anuncio, pude soñar pendejadas de una mente ingenua y con esperanzas: ¿será que el Presidente ha decidido dejar de lado a Fidel y, quizás, pensando en un socialismo más moderno, humanista, eficiente y exitoso, se ha aliado con los finlandeses y seremos una capital NOKIA? ¿O ha decidido que los japoneses, al fin y al cabo, son el gran enemigo comercial de los gringos y, por tanto, excelentes amigos para nosotros: maquilar a las grandes empresas de tecnología japonesas y producir en Falcón (donde el daño ecológico solo puede afectar a los cujíes que lloran de dolor) celulares, televisores, computadoras y equipos de sonido SONY representaría un ahorro extraordinario de divisas al país y la posibilidad de colocarnos en el mapa de los países que avanzan en el siglo XXI?
Mejor aún: decidimos borrarle 5 segundos su inalterable sonrisa a Obama, colocándonos al lado de unos de los aliados más cercanos que tiene en el continente y que, además, cuenta con índices de calidad de vida y de desarrollo humano bastante mejores que los de Estados Unidos. Hablamos, por supuesto, de la serena Canadá, cuna de teléfono móvil más aspiracional, el más anhelado en esta tierra de gracia: el Blackberry, mejor conocido como BB, por supuesto.
Potencia Mundial
¿Por qué el Presidente prefiere a los chinos que ya ni siquiera son comunistas? Supongo que nadie le ha dicho que salvo las bombas nucleares (que a nadie le constan) y los satélites (de cuyo desastre ya fuimos víctimas) lo único que hace a los chinos potencia es el número descomunal que los caracteriza. Como en Brasil, allá nada es ni pequeño ni poco.
Pero, si la razón es que venden más celulares que RIM, Nokia, SONY y Motorola juntas, es mala excusa: cuando los chinos puedan elegir no hay manera de que prefieran un ZTE a un Nokia con las mismas funciones y del mismo precio...
Pese a todo ello, de verdad que el desencanto no logró minar toda mi alegría frente a la propuesta de computadores y celulares populares "Made in Venezuela". ¿Quién no? ¿Quien puede rechazar que al menos un pedacito de la torta de dólares que los venezolanos mandamos al exterior por concepto de celulares (especialmente) se quede en el país generando empleo para los nuestros?
Y, frente a los sujetos "x" de los que habla mi amigo Oscar Reyes que, al igual que Antonio Sánchez García y Argelia Ríos, no hacen más que declarar "colaboracionistas" a quienes no somos radicales, debo declarar públicamente para que nadie lo dude: mi oposición a Hugo Chávez viene desde su primer "por ahora", allá en el 92 y, en general, me parece que el régimen chavista fue, por mucho tiempo, sólo el mejor ejemplo de aquel viejo dicho popular que señala que "de buenas intenciones está empedrado el camino que conduce a los infiernos"... del modelo castro-comunista, en nuestro caso.
Repito: pese a todo ello, me alegré... Pues, por más que creamos a Chávez y su combo de incapaces los menos aptos del universo para desarrollar las estrategias de política económica, social-educacional necesarias para ser una potencia en algo distinto al petróleo, los certámenes de belleza o el béisbol, eso no significa que no piense que el discurso de una Venezuela de avanzada (y su ejecutoria política) debería imponerse en el país de manos de gente más confiable, progresista y honesta que los que actualmente nos martirizan, descapitalizan, asaltan y desgobiernan.
Ni hablar: vergatario o no, aplaudí el telefonito chino -por la tecnología que lo desarrolla - hecho en Venezuela.
La burla
Por supuesto, al no ser chavista, no me llamé a engaños: entendí que no tendríamos nada mejor que el "Movilnet aniversario" de hace dos años e, inclusive, algo peor pues sólo Chávez puede creer que los chinos van a darnos lo mejor que tengan por sólo el 15% de participación.
Tampoco me hice ilusiones frente a las declaraciones sobre "exportar luego de abastecer el mercado nacional" pues, entonces, no hay nada que esperar ya que sólo en la mente delirante de nuestro Presidente estamos en el lugar de Cuba o China y nuestro mercado se haya "desabastecido" de algún producto celular de cualquier generación.
Ciertamente, no preví que, frente a la crisis de caja en todos los frentes que tienen todas y cada una de las taquillas del Gobierno, el presidente apelaría a su carisma para promover el aparatito aunque no me cabe ninguna duda que, si esto no funciona, la coacción y la amenaza (sotto vocce) serán el "mecanismo de mercadeo" de última instancia para colocar la mayor cantidad posible de la producción. Lo demás, seguramente, iría a Cuba, al altiplano boliviano y Nicaragua, a donde los "exportaríamos" a cambio de frijoles, azúcar, espejitos o cualquier otra "revolucionaria" pendejada similar.
Pese a toda esta preparación psicológica, escuché con una mal disimulada sonrisa de sorna (y un poquito de lástima) a todos aquellos ingenuos que repetían la "noticia" de que el VV (Vergatario Venezolano) se había agotado el fin de semana del Día de la Madres, junto con la "apaciguadoras" declaraciones de madame Farías quien, intentando que no "cundiera el pánico", aseguraba que no era "necesario pelear en los centros comerciales por un VV": pronto el gobierno se encargaría de que el mismo alcanzara para todos.
¡¡¡Por favor!!! Sin saber cuántos habían salido (si es que salieron pues considero que las mentiras presidenciales, además de legendarias son permanentes e inmotivadas) me quedó muy claro que después de más de un año "montando" la planta y, al menos cuatro meses (supongo yo) de producción, no habían tenido la ambición, el tino o la capacidad suficiente para no producir una cantidad mayor a la requerida para entregársela a las madres del Minpopo de la Mujer o los Pueblos Indígenas por nombrar aquellos que, sin duda, tienen menos gente. ¡Qué bolas! Si llegaron a 5 mil seguro quemaron las máquinas... pues no han podido reponerlo en más de una semana. ¿Y así piensan abastecer el mercado y hasta exportar? Eso habla más que de ignorancia...
Supe en ese momento que mi sueño había muerto: la esperanza de que el chavismo hubiese encontrado "su nicho" apoyado por lo chinos y que pudiéramos avanzar "a paso de vencedores" a lograr lo que alguna vez tuvimos con Monteávila, Sidor y PDVSA, es decir, ser un actor importante, en un mercado especifico con un producto manufacturado (no materia prima) realizado en el país, era solo mía... con la ilusión (venezolana) que otros tienen por chavistas.
Lo que es peor es que, sin clara distinción del mercado potencial y valor diferencial, nuestra perspectiva exportadora es limitada frente a un producto que no tiene nada que buscar en un mercado como el venezolano: quedará para los niños pequeños, para las personas de la tercera edad con problemas para manejar la tecnología; para reposición temporal en caso de robo... mientras juntamos la plata para uno mejor o, en el caso de los que creemos que hay que tener un teléfono barato para sacar en la calle mientras "el caro" esta apagado, el VV es perfecto.
Porque, del resto, ni el carisma de Chávez ni todo su discurso logrará que se imponga un modelo tecnológico aventajada para su precio pero que ni siquiera es tan barato como el presidente lo ofreció: un país que se babea por el iPhone y el BB Bold (que tiene tres B) no perderá el sueño por un VV (Vergatario Veneziçolano) que nadie ha logrado ver, nadie ha podido probar y mucho menos recomendar. Cuando se sepa que no es un BB barato, la "fiebre (si es que existió) llegará a su fin.
Esperemos que las asociaciones que Movistar y Digitel han anunciado que harán para producir algunos modelos de teléfonos en Venezuela corrijan (en lo posible) este error pues sólo haciendo bien lo que el gobierno hace mal y logrando que la información sobre ambas cosas llegue hasta donde el país llega podremos ir desmontando la mentira chavista mientras construimos la alternativa democrática.Hará falta que la frontera no deje entrar más nada y se acabe todo lo bueno para que el VV sea el teléfono dominante del mercado…
…y que hallamos pérdido todas las batallas por las libertades individuales para que el escenario se preste ha eso.Por ello, demos gracias a que se "agotó" por imprevisión y estupidez más no porque era lo único que había.Digamos pues: "Amén"...
Enviado desde mi dispositivo movil BlackBerry® de Digitel.
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