domingo, 8 de octubre de 2017

TIEMPO DE HURACANES


“Por nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. Para que no lleven nuestras mismas cicatrices. Que sepan… que no nos rendimos” John Connor, Terminator Génesis.


Elibeth Eduardo | @ely_e
Es un hecho indiscutible que Carlos Ponce se ha ganado su ingreso a la lista negra de celebridades de derecha del Poliburó venezolano al afirmar que el (devastador) huracán Irma ha debido llamarse – más bien – Maduro. Creo que ya no hay chance para un “Nicolás”. Al menos no este año.
Es probable que a Ponce no le importe la inclusión en ese club. Después de todo, está en buena compañía junto con Willie Colón, Alejandro Sanz, Jared Letto y Alyssa Milano, por hablar de los más conocidos, tenaces y persistentes en sus apoyos a la Resistencia venezolana.
Pero la (¿trágica?) alusión del artista boricua nos permite recordar un momento de nuestra historia reciente en que una tormenta evitó uno de los “autosuicidios” que suele propinarse la clase medida/alta opositora cada vez que se “friquea” como Laura Pérez, la sin par de Caurimare.
Curiosamente, no nos referimos a 1999: cuando hayamos puesto la historia donde va, ese año será recordado como la masacre en Vargas que Voldemort permitió… porque la gente tenia que votar. Por eso no los desalojaron antes.
Por desgracia siguió lloviendo, el Ávila se transformó en Vesubio y borró comunidades enteras de la faz de la tierra.
Pero había que decir "Sí-Sí" a la Constituyente. Y resulta que, ahora, es que nos “damos cuenta” que son unos asesinos…
EL CISNE NEGRO.  Pero no me refiero a esa tragedia sino al guayabo político gigantesco de haber sido derrotados (me incluyo) en el Referéndum Revocatorio que se ganaba (seguro) el año antes: cuando tocaba hacerlo.
Como vemos, el gobierno recurre a sus fórmulas probadas, esperando tener la misma respuesta de los (necios) opositores que no saben (¡todavía!) quién es el enemigo.
Mientras la abstención de la clase media-alta caraqueña estaba a punto de reelegir por default a Diosdado Cabello como gobernador, un hecho de Dios le dio el triunfo al alcalde de Baruta: Henrique Capriles Radonsky.
No porque fue a hacer campaña con el agua al pecho en Higuerote cuando ni Cabello ni Voldemort aparecieron. Fue su regreso volando a asistir a los millones de baruteños y hatillanos atrapados en la Autopista Francisco Fajardo debido al desbordamiento de una minúscula quebrada frente a La Carlota.
Eso dejó en claro a los votantes que no bastaba con tener servicios privados (aun hoy pueden pagarlos) de vigilancia, aseo y agua: no, un gobernador (o alcalde) pendiente puede ser... y fue de vida o muerte.
La tormenta tropical que ocasionó eso pudo tener cualquier nombre. Para quienes pasaron hasta OCHO (08) horas de cola se llamaba “Diosdado”.
OTRA VEZ ROSALINDA. Hoy, sólo aquellos que hayan olvidado la gestión de Cabello en Miranda y la del candidato del PSUV en los ministerios de Educación y Deporte pueden creer que no hay que hacer todo lo posible por elegir a Ocaríz.
Pero, debo reconocer que me aterran los paralelismos: el que Terminator Génesis haya colocando el nuevo Día del Juicio para octubre de 2017 y el CNE decidiera que las elecciones de Gobernadores sean el próximo fin de semana es perturbador.
Sobre todo porque somos capaces de repetir los errores que SIEMPRE han favorecido al gobierno y que podrían, en esta ocasión, ser la lápida que la oposición le pone a sus propios muertos si debilitamos el apoyo internacional no yendo a votar para que PSUV se quede con medio país. O más.
No espero que ganemos las 18 o 21 gobernaciones que pudieron ser en 2016 o en marzo de este año. Sólo que no perdamos Miranda. Tampoco el Zulia y quisiera creer (el gobierno no puede entregar TODA la frontera de Occidente) que Tachiristán no permitirá que sus caídos lo sean en vano.
Y es que los muchos detenidos y fallecidos de nuestros históricos CUATRO (04) meses de protesta son (¡que duda cabe!) mártires de la democracia y del derecho al sufragio universal, directo y secreto.
Nos toca honrar su memoria votando, defendiendo todas las urnas y ganando cada elección que OBLIGUEMOS a que el régimen haga.
Es la manera de arrebatarles, de a poquito, su adorado poder.
Como más les duele.

domingo, 3 de septiembre de 2017

ENTRE LA RUINA Y LA CONSTITUYENTE

“Aceptar ayuda humanitaria sería un cambio radical en relación a cómo Venezuela se entiende a si misma”, William Burke-White.

Elibeth Eduardo | @ely_e
Durante la realización de las Jornadas de Reflexión: “Cinco siglos de Historia Irreverente, Francisco Herrera Luque: de “Los Viajeros de Indias” a “1998”, el sociólogo Mikel De Viana, s.j. hizo algo inusual: reivindicó el siglo petrolero.
No al rentismo… que es indefendible y que nos ha traído a esta ocupación extranjera noecolonial autoinflinjida que – en algún momento – se denominó Revolución Bonita.
“Si no fuera por el petróleo, Venezuela sería Haití”, repetía en su exposición el sacerdote mientras recordaba que Pancho Herrera había dejado muy claro en sus obras que un siglo de guerras civiles en el país habían sido la ruina de lo que fue una conservadoramente próspera Capitanía General.
No rica: próspera. Ni siquiera los “grandes cacao” como Simón Bolívar eran “ricos de verdad”, en comparación con otras fortunas de su época.
Los mantuanos sólo podían considerarse aristócratas ricos en Venezuela. En cualquiera otra parte eran pobres diablos arrogantes que se veían asimismos como nobles y no tenían conciencia de su escasez de recursos, educación, roce o (i)relevancia social.
LA BORRACHERA DE PETRODÓLARES. El petróleo hizo que que eso cambiara: el mundo y nosotros mismos llegamos a creer que eramos ricos aunque eso no nos hizo mucho más educados (¿tuvimos 70% de la población con nivel universitario completo? Nop) lo cual hubiese sido REALMENTE un enome progreso.
Hoy, el país que olvidó que estuvo lleno de pobres muertos de hambre y de paludismo durante casi un siglo, finalmente, ha logrado estar por debajo de Haití como el país con más pobres (por ingresos) del continente.
A esto apuntan los resultados de una consulta hecha pública hace algunos meses y que revela que el 80% de los hogares tiene problemas para atender sus necesidades alimentarias y 9 de cada 10 venezolanos perdió entre 6 y 8 kilos en 2016.
El régimen del Galáctico y su heredero lograron un milagro económico pero a la inversa: que un boom petrolero terminara en una crisis humanitaria, demostrando sin lugar a dudas que el modelo económico soviético lograría que en el Sahara escaseara la arena, como siempre ha dicho el querido Alfredo Sainz Blanco.
El chavismo logró arruinarnos más rápido que más de 60 años de dos guerras: la de Independencia y la Federal.
Así es que se gobierna.
LOS PADRES DE LA CONTRA SIFRINA. Pero aquello que machacaba Mikel De Viana sorprendía a buena parte de su audiencia que veía al petróleo como causa de la corrupción y el desorden que imperaba en la Venezuela de entonces. Del populismo y de las fallas en la institucionalidad.
Puede que eso tenga algo de cierto. Lo que sí es verdad es que en 1998 (fecha en la que la Fundación Francisco Herrera Luque realizó estas Jornadas) el país tenía una crisis de modelo de desarrollo y de imaginación en un liderazgo empresarial e intelectual cómodo y berrinchudo que no tenía idea de que sus propias acciones, críticas y decisiones harían realidad todas sus quejas muy pronto pero en modo superlativo.
Que si nos habíamos empobrecido. Que si vivíamos el peor momento de nuestra historia. Que si los gobernantes eran corruptos y no había nada que funcionara… eran los lamentos incesantes de los grupos más educados y adinerados que pedían un cambio y veían con buenas ojos a un militar golpista que parecía brindarles la oportunidad de salir del ciclo de los partidos y liderazgos tradicionales.
Tuvieron razón. Por desgracia, muchos de ellos no vivieron para ver el costo de echar por tierra la democracia imperfecta que teníamos en ese momento.
Nuestro déficit republicano (hijo de que los adecos tumbaran a Medina) no los hizo sospechar de un golpista, claramente intolerante con el régimen de partidos. Voldemort era la sombra de nuestras élites y, como en “La Historia Sin Fin”, emergió para tragarse todo lo que creímos permanente y eterno. Incluso nuestra riqueza.
Se cumplió la maldición china: “Ten cuidado con lo que quieres. Puede ser que lo consigas”.

domingo, 6 de agosto de 2017

LA LARGA NOCHE

“Una franela que diga: “Tu principal activo hoy en Venezuela es la CORDURA”, @LaCoplera Ana Carolina Crespo Carruyo

Elibeth Eduardo | @ely_e
Para quienes vivimos en Venezuela, las dos “Reinas” de Westeros que protagonizan la temporada 7 de Games of Thrones parecen ser un mensaje desde lo más profundo del Universo.
Porque, en más de una forma, nos ilustra algunas (duras) verdades que nos ha tocado (o nos negamos a) aprender en contra del poder totalitario propio de los reyes y, hoy en día, solo de dictadores.
U oligarquías totalitarias como la nomenclatura mafiosa que se niega a dejar el poder en Venezuela y que ha devenido (ya sin excusa) de tiranía en dictadura militar – cívica ahora más que nunca, luego de la elección claramente fraudulenta de una supuesta Asamblea Constituyente Comunal, inconstitucional e inconsulta.
La primera gran lección ya la había esbozado la actual propietaria del Trono de Hierro en su respuesta a una  velada amenaza de Littlefinger sobre revelar las bastaría de sus hijos incestuosos. Frente a eso, Cersei le dio órdenes absurdas y hasta ridículas a sus guardias para ilustrar su punto: “el poder lo tiene quien puede usarlo”.
Esta triste verdad la ha vivido la oposición venezolana desde que el chavismo perdió la Alcaldía Mayor (Ledezma sigue preso, sin cargos ni excusas), pasando por los intentos de “desconocer” a Maduro por “abandono de cargo” (¡!), los votos de censura a varios de sus ministros y al actual Vicepresidente (pasó, revisen las bitácoras de la AN) y, más recientemente, con la designación de 33 ilustres venezolanos como magistrados (de lujo) del TSJ para sustituir a los piratas que Diosdado Cabello juramentó en sus últimas horas como presidente del Parlamento luego de perder las elecciones del 6 de diciembre de 2015.
Ese fraude constitucional al designar a los magistrados es el que nos ha traído hasta la “dualidad” en la que nos ahogamos hoy.
EL MANTRA DESESPERADO. No podía ser de otra manera: como Voldemort descubrió gracias al poder supraconstitucional de la Constituyente del 99, solo el que no tiene contrapesos es REALMENTE poder.
Y un Parlamento con las 2/3 partes lo único que (justamente) no podía hacer era cambiar la Constitución. Lo único. Por eso había que inhabilitarla con la farsa del desacato: su poder es demasiado grande (más que el del Presidente) para permitirle a la oposición ejercerlo.
Del mismo modo, el que los directivos de la Asamblea Comunal sean de los pocos en la nomenklatura que no tienen sanciones gringas no va a mejorar su (in) significancia internacional: podrán aprobar que Maduro licite el arco minero y eso valdrá lo mismo que nada.
Por ello, el “objetivo legitimador” que buscaba el gobierno frente a los mercados financieros con SU Asamblea fracasó antes de que la misma se instalara. Y mucho más aún luego de que decidieron ser abiertamente fraudulentos para instigar la abstención de la oposición en las próximas elecciones que están obligados a hacer (luego de las protestas y los muertos) para mostrar “algo” de democracia.
Repito: DECIDIERON MOSTRARSE FRAUDULENTOS. ¿O era otra la intención de la presidenta del CNE al decir al medio día del 30 de julio que estaba votando el 99% del padrón electoral? Lo que pasa es que la asistencia fue tan ABIERTAMENTE MALA que no pudieron decir que nos habían metido “10 millones por el pecho”, como siguió intentando Jorge Rodríguez hasta ayer nada más. El delirio es libre. Y ajeno.
Por fortuna, la medida de suspendernos del Mercosur demuestra que decirse legal, válida y plenipotenciaria una y otra y OOOTRA vez sirve exactamente para lo mismo que cuando la Madre de Dragones dice que es la “legítima” reina de Westeros. Ok. Si ella lo dice…
NI EL SOBERANO NI EL PUEBLO LIBRE SE ARRODILLAN. Cuando se preparaban las elecciones presidenciales express luego de la muerte de Voldemort, la dueña de la fuente electoral de El Nacional, Celina Carquez (@CelinaCarquez) aseguraba que el chavismo lo tenia todo calculado: la trampa estaba en la manipulación de nuestra frustración.
Por ello, se hacía una elección en una fecha temprana, ganaban con diferencia abrumadora (no lo lograron) y, con ese triunfo “desmovilizaban” a la oposición para arrasar en las regionales y municipales. Lo hicieron lo cual demuestra que conocen a la “contra sifrina” demasiado bien y saben aprovechar su inmediatismo infantil.
Ahora, usan la realización de la Asamblea Comunal como un triunfo y hacen que el CNE quede como hiper tramposo… con el mismo objetivo desmoralizador.
¿O es que alguien le creyó a Lucena y Rodríguez cuando dijeron que votaron más de 8 millones de personas que nadie vio en ninguna parte? Semejante ridiculez solo intenta convencer a los radicales de que “siempre han ganado con tampa”… como si hubiese sido “cálculo ex profeso” del PSUV que la oposición obtuviera las 2/3 partes de la Asamblea Nacional en la elección del 2015. Hay que ser tarado en no menos de CINCO (05) idiomas para comenzar a creer eso.
Y es que son quienes llaman a “negarnos” a ir a las elecciones (regionales o cualesquiera) que reclamamos desde el año pasado los mismos que podrían pretender que caminemos descalzos y en traje de baño a la “Larga Noche, llena de terrores” que viene con el invierno.
Ellos, una vez más, deben aprender de Jon Snow , quien hace alianzas, negocia y no anda con demasiados orgullos. Eso sí: pasó demasiado tiempo con los “salvajes” del Pueblo Libre. Con ellos aprendió que, quien quiere llamarse así, no se arrodilla ante ningún (pretendiente) de Rey.
Y pelea hasta la muerte aunque tenga en contra las posibilidades de ganar.
Diciembre está lejos y muchas cosas podrían cambiar para bien. Pero, si se llegan a hacer, hay que intentar arrasar en las regionales. Mas de 100 muertos en la calle nos ganaron eso.
Ademas, el forfait es suicida frente a quienes nos respaldan desde el exterior, incluyendo a los queridísimos que crearon el hastag “ArepaElTacoEstáContigo” haciendo algo que sería casi una proclama de rendición.
Y ya lo hemos dicho mucho: rendirse DEFINITIVAMENTE no es una opción.

domingo, 11 de junio de 2017

APRENDER DE JON SNOW

“[A Meñique] no le importaría incendiar los siete reinos si pudiera reinar sobre las cenizas”, “Lord” Varys | Game Of Thrones

Elibeth Eduardo | @ely_e
Dudo que alguna vez lea los siete libros que, en teoría, conforman la zaga “Canción de hielo y fuego”. Tampoco creo que el señor George R. R. Martin complete los dos que faltan. Al menos no antes de que termine la serie en HBO.
Quizás sea por eso que no soy de los fanáticos que aseguran que los secretos del universo, del poder o el liderazgo están escritos en sus parlamentos aunque reconozco que hay personajes que dicen cosas geniales.
Pero es su visión de los líderes mesiánicos (los “elegidos”), así como el tema de los fines y medios en el ejercicio del gobierno los que me resultan irresistibles, como a cualquier venezolano.
Para nosotros, en este momento, el “Rey de las Cenizas” que encarna Lord Baelish para los ojos de la “Araña” le da un nuevo sentido al concepto de tierra arrasada.
Uno que, sin querer, inmoviliza y eriza la piel… por su resonancia con la realidad venezolana y las “amenazas” que nos pronostican como (casi) inevitables: desde TOTALITARISMO hasta GUERRAS CIVILES, de distinta intensidad.
Así: en voz alta y con todas sus mayúsculas.
EN LEGÍTIMA DEFENSA. ¿Qué se puede responder que no suena a vana esperanza frente a posibilidades que ya no se pueden negar? Un artículo no publicado y otros cuatro borradores jamás concluidos dan cuenta de que no encontré nada apropiado en los últimos tres meses.
Y no porque no haya nada que decir. Pero hay épicas – para bien o para mal – que se escriben solas. Es una lástima que los autores de fantasía como Martin y JK Rowling casi logren que olvidemos que los únicos muertos que no duelen son los de las películas. Porque hasta los de los libros duelen.
Pero, frente a las apocalípticas, Provea nos ha dado una opción que parece lo mismo pero, tal vez sea mejor definición.
Reconocemos que “rebelión popular” suena también a “guerra civil” y “guerrilla”, razón por la cual el doctor Pino Iturrieta lo rebotó.
Pero, como hubo mucho de “comeflorismo” en el chavismo que llegó a la Constituyente del 99, resulta que la rebelión y la insurgencia son derechos políticos en este país, siempre y cuando los funcionarios no sólo incumplan sus promesas de planes de gobierno (como en Alemania) sino, además, falten flagrantemente a su juramento de hacer cumplir la Constitución.
Podemos, pues, ser insurgentes en defensa propia: legítima y constitucional.
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CON Y POR EL PUEBLO LIBRE. No sorprende entonces que la nomenklatura haga trampas indecentes para abolir la Constitución cuanto antes mejor. Es la última frontera: imponer una forma de elección medieval que permita – como en el caso de Cuba – ganar elecciones sin ser ni mayoría ni democráticos.
La puerta que ahora abre la Fiscal General de la República para que el país (opositor y chavista) respalde la actual Constitución rechazando la Constituyente Comunal es algo que no se puede despreciar y que va más allá de las razones (o ambiciones) de Ortega.
Éste recurso permite lograr lo que sería imposible para la MUD: un “frente amplio” que despolariza la lucha y que, quizás, permita que la izquierda del mundo vea al gobierno en el gorilismo que derivó de la misma manera que ya no hay nadie que defienda al Jemer Rouge que lideró Pol Pot.
También permite establecer acuerdos mínimos de la oposición dentro y fuera del chavismo en torno a la Constitución vigente con miras a una convivencia institucional futura. Y es que, más allá de supuesto “legado” que Ortega dice defender, Voldemort recibió su primera gran derrota cuando intento cambiar esta constitución en 2007. Buena parte de nuestros actuales diputados comenzaron su carrera defendiéndola de su propio padre. Por eso ya no es suya. Es nuestra. Ella y su recurso pueden decir lo que quieran.
Volviendo a Games of Thrones, la gente recuerda a la Khalesi por su campaña liberadora de esclavos. Para mi, sin embargo, el mejor símbolo es Jon Snow, quien perdió la vida haciendo algo que ningún Lord Comandante de la Guardia Nocturna había hecho: entender que la muralla se hizo para proteger a los hombres. A TODOS los hombres. Por eso el dejó de lado muertos y siglos de pelea por un bien colectivo mayor.

A nadie pido olvidar a nuestros muertos… que son todos. Sólo recuerdo que reconciliarnos es parte fundamental de la transición con la que honraremos su memoria, haciendo que su sacrificio valga la pena.

lunes, 6 de febrero de 2017

LORD OF THE MAFIA

Dedicado a mi padre, Juan Andrés Eduardo Cartagena. A un año de su partida física sus creencias, pensamiento, obra y amor viven en todos los que lo admiramos y quisimos.

ELIBETH EDUARDO | @ELY_E
Según Nelson Bocarana, fue alrededor del 17 de enero que el otrora gobernador del estado Sucre, Luis Acuña, declaró lo que era vox populi desde hace más de 10 años: que el norte de la entidad está tomada por el narcotráfico.
Tales declaraciones en un canal nacional llevaron a que el inquilino de Miraflores le solicitará una renuncia que aceptó de la manera más irresponsable y pirata: no volvió nunca más.
Semejante actuación (y situación) explica por qué la primogénita de continente sigue en el suelo después del "Cumanazo" de junio pasado así como que grupos armados hayan querido tomar (again) la alcaldía de Río Caribe.
Esta otrora tranquila y hermosa localidad de la que provienen mis primos y el diputado José Guerra tiene el dudoso mérito de recordar (al igual que San Juan de las Galdonas) los tiempos de Pablo Escobar Gaviria en Medellín, con grupos hamponiles paseando en las esquinas con armas largas, tal como lo hacía el tristemente célebre banda de el "Picure" pero en Guárico.
Sucre y Río Caribe comparten el ser el primer estado y municipio del oriente que han perdido un alcalde a manos del crimen organizado, en un nebuloso caso sin resolución oficial.
Lo curioso es que Acuña reconociera algo que avanzaba desde Ramón Martínez y se consolidó con la mafia de los Maestre, casados amorosamente con los pranes al punto de que el entierro de uno logró paralizar una capital de estado, como - después - veríamos en Maracay, con la venia del actual VP.
SIN CAMPAÑA. Ya desde los días de Caldera (cuando mi padre realizó el censo agrícola) Carúpano era la sede oriental del dinero sucio, superando la docena de bancos, en relación casi de 4 a 1 a Cumaná.
Quizás Acuña solo quiso que lo relevaran en vista de que la salida de las elecciones no parece estar a la vista, además de que un nuevo triunfo (luego de empatar en número de diputados con la oposición) parece casi imposible.
Ya sea en lo macro o en lo micro, el carnet de la Patria no parece haberse "vendido" lo suficiente como para que chavismo se anime a unas regionales.
No importa que de nuevo los "independientes" sumen un 37,4%: la nomenklatura sabe que allí hay un 40% de opositores "Madure-vete-Ya" que siempre se vuelven abstencionistas tras las derrotas de la oposición pero que JAMÁS votarán por ellos.
Luego, hay un 20% nihilista que se mueve solo en catástrofes y el restante 40% tienen chavistas arrepentidos y zurdos horrorizados con los "resultados" de la revolución. Nada que pescar en una campaña... a menos que se trate de una "megaelección" en 2018.
LA MALDICION CHINA. A un año de la muerte de mi padre, agradezco a Dios que murió antes de tener la certeza de que nos dejó un país peor del que él recibió de los suyos.  Toda su generación (que llegó hasta el difunto comandante) creía que la renta petrolera y la democracia (más no la república) eran su herencia. Su derecho.
Cómo político, profesor e instructor, trabajó siempre por mejorar las condiciones de vida de los campesinos cacaoteros, es decir, los más pobres del país. Pero, junto a la manera de hacer política, la visión de la tierra y de vivir de ella también está cambiando debido a la debacle. Eso le agradaría aunque no compensaría su angustia por el "carnaval de hambre".
Aun hay que bregar para desactivar la maldición china ("que logres todo lo que deseas") de aquellos a que celebran decir "viste: yo siempre lo dije".
Sí: estamos en dictadura. Y salir de ella supone que veamos al país más allá de la queja (del tipo "¿Quién se ha robado mi queso?") y la malacrianza.
Afortunadamente, por primera vez desde la Independencia o los Monagas, una generación quiere recordarte al país que la política se hace desde el Parlamento, creando leyes que construyan un nuevo proyecto de país y de Estado, procurando la restauración de la República.
Es un cambio cultural que tiene un rezago de 200 años: va a costar. Hay que hacer en primera persona: "Debemos" en lugar de "Deberían mejorar".

domingo, 8 de enero de 2017

COMO SI FUERA WINSTON CHURCHILL

"Capriles: no se puede luchar por la democracia con medios no democráticos. Voy más allá: no se puede luchar por la democracia sin ser demócrata", @FernandoMiresOI.

Elibeth Eduardo | @ely_e
Durante el discurso para juramentar al Dr. Ramón J. Velásquez como el sucesor interino de Carlos Andrés Pérez, Luis Enrique Oberto hizo notar que las circunstancias históricas le habían permitido ser para la fecha - 1993 - el único venezolano que había juramentado a dos presidentes de la república.
"Por ello le doy gracias a Dios", destacó.
Sin entrar en las oscuras circunstancias que le permitieron este privilegio en el cual sólo lo ha igualado Rafael Caldera, lo que me resulta más relevante es la importancia que el senador le daba a que un hecho significativo quedara registrado en un discurso para las futuras generaciones. El que quedará registrado en la memoria colectiva.
En esto coincide Oscar Shemel, quien insiste en que la gran fortaleza del difunto comandante estuvo precisamente allí en conectar a través de la palabra. Dejar su huella - sobre todo - a través de ella.
También ha señalado que la oposición requiere de una narrativa que emocione (¿erotize?) ha seguidores tanto como quienes no lo son.
AN.jpgSIGUIENDO A HENRY. Por su parte, la querida Ana Carolina Crespo (@LaCoplera) pareciera coincidir con Shemel (muy a su pesar) cuando señala que la oposición no ha trabajado suficiente una narrativa que recoja los esfuerzos que hace el país para sobrevivir en forma exitosa y resilente a esta tragedia colectiva que alguna vez se conoció como la "Revolución Bonita".
El año que recién dejamos atrás fue rico en demostraciones heroicas por parte del pueblo el cual, como la famosa gota de sangre de 100 años de Soledad, bordeó obstáculos, bajo escalones, subió pretiles, cruzó llanos y ríos solo para reclamar su derecho a votar, recordando aquellas elecciones surafricanas en las que eligieron a Mandela.
Si la amiga Crespo tiene razón, quizás este #5E comenzó a cambiar este déficit narrativo cuando el nuevo presidente de la Asamblea Nacional nos convocó a rechazar la dictadura como destino.
No habrá magia pero si un gran costo. Y a única razón por la que no usó la referencia que hizo famoso a Winston Churchill ("sangre, sudor y lágrimas") fue porque a mismas fue el eje argumental del discurso de su predecesor.
Pero fue lo único que le faltó en una exposición en que no se colocó en lo alto sino en la primera fila de la lucha de una nación que intenta librarse de una desgracia que algunos aún llaman gobierno y se niegan a reconocer como dictadura.
SIN SOLUCIONES MÁGICAS. Al escucharlo, sentí como pocas veces que el orador se situaba en la trinchera, proponiendo ejercer el parlamentarismo que el chavismo ofreció pero que nunca cumplió: el del servidor público que intenta mejorar los males de sus conciudadanos en la calle, codo a codo con sus miserias.
Recordé al carismático (Borges no lo es) John Connor de Jason Clarke sentando las bases de la épica con lo que seremos recordados: "Cuando se escriba esta historia y se hable de cómo salimos a la calle y nos pusimos de pie tras nuestra hora más oscura, le habremos entregado a las generaciones futuras nuestro sacrificio. Dirán que no nos rendimos".
Con ello, Borges apeló a una cualidad nodal que ha hecho que yo amé ardientemente a los guerreros de la Vinotinto del fútbol de mayores. La misma tenacidad que se vio en la recolección de firmas para el revocatorio o en la Rebelión de las mujeres de Tachiristán.
Pero, sobre todo agradecí la promesa del diputado que - espero - pueda cumplir: "en nuestras manos no se perderá la república... de nuestros hijos". Porque no podemos hablar sino del futuro con la fe que la serie de Terminator ha convertido en su mantra.
Como sus protagonistas, deberemos creer que el futuro no está escrito: nosotros lo construimos. Por eso, quizás, eché de menos que el nuevo presidente de la AN no cerrara parafraseando al conmovedor John Connor que debió consagrar a Christian Bale:
"Mi nombre es Julio Borges y, si están escuchando esto, ustedes son la resistencia".
Eso somos. Y en eso estamos.
Dios nos tenga misericordia.