domingo, 30 de agosto de 2015

GORILA SE ESCRIBE CON "D"

"¿Quién fue el encuestador que le dio los numeritos al Gobierno para recomendarle que explotara la xenofobia como recurso?"
                 @LuisCarlos
                         
                                                                                                          ELIBETH EDUARDO  / @ely_e


Sin ánimos de defender al gobierno, creo que la crisis actual generada por la situación de la frontera tachirense es un terrible malentendido que debe resolverse a la vuelta de Maduro de Asia, donde no va a conseguir plata ni para pagar la gasolina del "camastrón". Pero tenia que hacer el intento. Después de que la marcha del viernes no podía (ni de broma) compararse con la concentración de Uribe frente a la embajada venezolana en Bogotá y que se dio cuenta de que las palabras "delitos de lesa humanidad" se leían entre línea en TODOS los medio independientes del mundo para referirse a su gobierno, le quedó claro que él y no Santos la había "embarrado" con "D" de "DESASTRE". Así, en mayúscula.
Otra cosa: si bien nunca he negado que ni las historias de Alfredo Sainz Blanco (@sainzblanco) han "mejorado" mi opinión de G2, sin embargo, dudo que sean estúpidos. 
Aunque la tentación es ver lo que ocurre como un "dejá vu" de la guerra de las Malvinas producto del pánico de los militares a perder el poder a menos que se logre galvanizar a los partidarios tras una bandera nacionalista (@cardelf dixit)  sea irresistible , lo cierto es que los "coroneles" argentinos tenían una larga lista de crímenes de lesa humanidad que TODAVíA mantienen a algunos con el país por cárcel. La guerra (que no pensaron que Reino Unido iba a pelear) no les hacía más daño.
No es el caso de Venezuela en que el gobierno aún se proclama "humanista y amante de los pobres", esperando el respaldo de las izquierdas. La foto de la frontera, seguro, no ayuda en eso.

MALAS PALABRAS. Y es que de verdad creo que tanto ese oxímoron que llamamos "inteligencia militar venezolana" como el G2 contaban con la pasividad de Santos para evitar la guerra. Ni Maduro es Voldemort ni Santos es Uribe.
Así que la idea de protagonizar la "migración forzada" más importante que ha sufrido la América Latina - después de la ocurrida en la frontera ecuatoriana y que ocasionó la operación en la que murió Gabriel Reyes en la frontera de Ecuador - no estaba en la mente del gobierno ni en la de sus (malos) consejeros.
Tampoco el que esta catástrofe de relaciones públicas pulverizaría los votos "binacionales" que fueron buscados en helicópteros militares más allá del río Táchira para que Maduro le ganara (pirrícamente) a Capriles.
Estoy segura que a ninguno de los genios del gobierno se le ocurrió que, después de más de ocho meses de "decomisos" (robos) de enseres a lo viajeros, la "D" de "demolición" se transformaría en la de "Desplazados, "Dictadura", "Fascistas" o "Genocidas" que, al igual que "Gorila" desde ahora se escribe con "D".

DEL DESASTRE A DICIEMBRE. Después de arrear el trapo rojo izado con Guyana; con el recrudecimiento de la escasez y los diagnósticos que hablan de hiperinflación, el gobierno necesitaba demostrarle a sus menguada fuerzas que no está perdiendo la guerra económica, que es capaz de vengar a los militares asesinados por el contrabando-narcotráfico y (al fin) demostrando que SI HAY PARAMILITARES distintos a los colectivos del 23 de enero.
¿A cuál de los tenientes se les ocurrió que era buena idea quedarse con los enseres de los deportados? ¿Cómo es que a ninguno de los cancilleres pasados ni a la actual se acordó de que "medidas de migración forzosa en un grupo especifico" especialmente si no eran nacionales, es xenofobia y, por tanto, lesa humanidad elevada a la tres? ¿Será que pensaron que eran menos los indocumentados? ¿O es que Maduro si los ve como nacionales?
Estas y otras preguntas similares recorren la cúpula militar que descubre que - ahora sI - están a las puertas de La Haya. 
¿Lo peor? Qué el cierre de la frontera no logró que las agencias internacionales dejen de trasmitir las colas, los saqueos y los muertos a consecuencia de ambas cosas. Además, cualquier intento de suspender las elecciones por conmoción interna será sospechosa de parte de un régimen gorila que marca las casas de sus víctimas.
Quizás ni siquiera puedan evitar que observadores internacionales que vengan al país a comprobar que "de verdad los colombianos quieren volver... a Venezuela, donde no los maltratamos", como han dicho la canciller Rodríguez y el VP se queden, de una, las las elecciones legislativas.
No sé si la idea fue de una encuestadora o del G2 pero se que la letra de tiza en las casas d-emolidas, bien puede encabezar la lápida del gobierno.
Después de todo, desplazados, derechos, diplomacia, delegación, diciembre y derrota también se escriben con "D".



Enviado desde mi smartphone BlackBerry 10.

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