"Quememos las visas americanas... ¿Que ahora son amigos? Pero acabo de hacer una marcha. ¿Por qué nadie me dijo nada? #elridiculo"
Merlin Gessen (@merlingessen)
ELIBETH EDUARDO
@ely_e
Para los países como el nuestro en los que las estaciones no suponen cambios extremos de temperatura hay una verdad que casi no recordamos: para buena parte del mundo todavía es invierno. Uno que, por cierto, ha sido especialmente duro, largo y frío.
Que, a pesar de eso, el petróleo no haya dejado de caer desde octubre no sólo es inusual: es catastrófico. Casi trágico.
Sí recordamos también que esto ha ocurrido pese a los grandes avances y amenazas del llamado Estado Islámico sobre territorios ricos en petróleo, resulta que el panorama es peor y más negro.
Porque, como bien han señalado más de un dirigente del PSUV, el mundo ya se ha puesto de acuerdo en que el antiguo ISIS no puede seguir su conquista asesina. Visto así, hace falta otra guerra de grandes dimensiones en el Medio Oriente para que el petróleo - al menos - deje de caer antes de que llegue el verano, temporada en que (de nuevo) es natural un comportamiento alcista.
Sí yo fuera el gobierno de Venezuela, éstas serian pésimas noticias... especialmente porque Voldemort en persona hizo hasta lo indecible para que la mayoría de los vencimientos de los bonos de la deuda externa fueran en 2.014, 2.015 y 2.016.
Pocas veces en nuestra historia hemos tenido un peor error de cálculo. O de timming. Que no es lo mismo pero resulta igual: una suerte para Voldemort que no tuvo "limites" en sus gastos y una desgracia para el país... pues despilfarró lo necesario para pagar la deuda de estos tres años y se endeudó aun más, poniendo una pesada carga en PDVSA, la CVG, Corpoelec y el BCV. O sea: peor, imposible.
VUELTA A LA RURALIDAD. Cuando era niña asistí una vez a un cumpleaños en el pueblo de Tapipa, el natal de mi padre. Recuerdo las críticas de la gente "acomodada" a los regalos de los niños que venían de casas pobres: colonias, champú y jabones... lo cual era visto como una costumbre de mal gusto, propia de un pasado rural que parecía profundamente inadecuado. Pre-moderno - casi pre-histórico - afirmaría mi amigo @carldelf.
Es curioso que uno de los "logros" más notables de la mal llamada "revolución" chavista sea el habernos devuelto a los tiempos en que recibir un perfume, un labial, un compacto o, simplemente, un jabón fino sea una muestra especial de consideración y cariño - debido a la dificultad para conseguirlos - y no una prueba irrefutable de pobreza e ignorancia.
Que esto esté ocurriendo en el peor momento de la agricultura, ganadería y producción de cultivos "tradicionales" (como el café y el cacao) desde la Guerra Federal no puede ser sino la clase de hecho que nos dejan claras las diferencias entre una desgracia y una tragedia: que haya roya en los cultivos de café de Portuguesa desde abril del año pasado es una tragedia. Pero que el gobierno haya permitido que la plaga alcance el 80% de los cultivos de ese estado, olvidando que NO PUEDE volver a sembrarse café en terrenos que han padecido ésta enfermedad... y ¡siga sin hacer nada!, es una desgracia. Total y absoluta... de las muchas que nos obsequia este régimen de mafiosos, incapaces, ignorantes e irresponsables.
La "guerra económica" que el gobierno le declaró al empresariado agrícola del país con la excusa de "combatir el latifundio" nos ha dejado sin plátanos, ni carne, sin leche, azúcar y, ahora, sin café ni cacao en el caso en que el gobierno insista en el modelo de centrales que recogan "toda" la cosecha para pagar con chapas, diseñadas prácticamente para extinguir los cultivos históricos.
Ya ese error lo había cometido la república civil, llena toda cómo estuvo de ideólogos de izquierda, cargados de teorías que no han causado sino ruina en donde se han aplicado. Y es que "de buenas intenciones están empedrado el camino que conduce a los infiernos"...
Justo adonde estamos llegando 12 años más tarde de que inició la intervención directa de los Castro, tanto en los económico como en el orden político-administrativo.
RESPIRA PROFUNDO. El 2.014 será recordando, sin duda, como un año difícil, que nos dio las primeras muestras de lo que será nuestra tragedia cotidiana por todo el tiempo que la troika gubernamental no reconozca la verdad que ya no niega ni Corea del Norte: que el modelo económico comunista o del "socialismo real" lo único que logra es profundizar las injusticias y universalizar la miseria.
Finalmente, el 2.014 fue la antesala de los momentos en que el presidente Maduro tuvo que revivir emociones similares a las de "descubrir" que había ganado de vaina su elección.
No sólo fracasó en diciembre su marcha contra la injerencia estadounidense sino que, además, hubo de suspender la quema de visas cuando el mentor, Raúl Castro y su enemigo, Barak Obama, le dijeron al mundo que el bloqueo... is over.
¿Lo peor? Ya había declarado a José Vicente Rangel que detestaba venderle petróleo a los gringos, que le provocaba no hacerlo pero que, cuando le pasaba eso, "respiro profundo y pienso en el país", afirmó dramáticamente.
Debe entonces haberse sentido aliviado por los anuncios de Obama declarando su independencia del petróleo extranjero... Hasta que recordó que son los únicos barriles pagados cash y sin descuento.
Finalmente, se convirtió en el emperador desnudo cuando, al ver que los precios se desplomaba en la temporada de alzan se fue a recorrer medio mundo tratando de evitarlo... o de que le prestarán plata para salir del paso y solo descubrió que la OPEP no entiende cómo ni por qué malgastamos el boom de precios pero no piensa cederle más mercado a nadie bajando la producción.
Estoy segura de que lo mismo le hubiesen dicho a Voldemort. Pero este, sin duda, lo hubiese manejado mejor... logrando algún éxito simbólico en alguna declaración altisonante y oportuna.
Con la crisis a cuesta, Maduro da señales de saber que el chavismo, el rentismo y el Socialismo del siglo XXI termina con él y en él, debido a los errores garrafales del modelo que ni el Comandante-Padre-Omnipotente tuvo la capacidad de corregir o - al menos - reconocer. El Estado que mantenía a empresas ineficientes y empresarios "enchufados" agoniza, víctima de sus propios excesos.
Maduro sabe que tiene el tiempo en contra y que, como en el ahogo del ajedrez, todas sus posibles jugadas son malas... empeoradas por las decisiones y declaraciones del lado "gorilista" de la fuerza, que le tiene más miedo a la DEA y a la Interpol que a La Haya como lo demuestra que "tapen" la revelación del liderazgo del cartel de los soles con la amenaza de disparar a las manifestaciones pacificas...
... como si el mundo ya no supiera que no les importa hacerlo. El juez Garzón se debe haber revolcado de risa frente al "decreto" de Padrino...
Mientras tanto el presidente en su laberinto espera que los errores en la oposición promovidos por el G-2 (quién sabe hasta cuando, vista la nueva amistad con los gringos) le alcancen para pasar - como los alcohólicos- solo un día más.
Mañana, "dios proveerá".
A confesión de parte...
Enviado desde mi smartphone BlackBerry 10.
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