domingo, 23 de octubre de 2016

2017: EL AÑO DEL FIN DEL MUNDO

"Renunciando a ser revocado [el régimen dictatorial venezolano] deberá ser derrocado" @FernadoMiresOI

Elibeth Eduardo | @ely_e

En 2015, Emilia Clarke logró algo que en mi mente parecía imposible: darle de nuevo vida a una joven Sarah Connor, aunque corregida y aumentada.

En un trabajo extraordinario para reinventar la historia que todos conocemos, TERMINATOR GÉNESIS nos explica por qué el fin del mundo no ocurrió en 1997 o el 2007 y nos da una nueva fecha para que las máquinas que hemos construido (amorosamente) se vuelvan contra nosotros e inicien nuestra aniquilación: 2017.

Curiosamente, para los venezolanos el 2017 ha sido el tema del año pues se ha hecho todo lo que se ha podido para que el Referendo Revocatorio a Nicolás Maduro se haga en 2016. O, en todo caso, antes del 10 de enero del 2017.

¿Por qué tanta precisión? Porque el capricho del líder intergaláctico de la Revolución Bolivariana necesitaba llenar de contenido el cargo del Vicepresidente que, a diferencia de lo que ocurre en otros países, no es electo sino que se puede cambiar a capricho del jefe de Estado.

Para que el VP fuera algo más que el secretario al que Voldemort quería dejarle lo que le daba flojera, la Constitución estableció que, en caso de falta absoluta del presidente a partir del CUARTO AÑO de gobierno, el mandato lo culmina el vicepresidente.

En la Constitución de 1961, esta opción estaba reservada al Parlamento, el cual debía seleccionar un sucesor para culminar el período, tal como pasó con Ramón J. Velásquez.

Pero la Constitución de 1999 acabó con esta institución, incluso en el caso de que la ausencia absoluta provenga de un Referendo Revocatorio lo que equivale a revocar al presidente pero no a su gobierno.

EL PRINCIPIO DEL FIN. Por este disparate de la sucesión, el fin del mundo para la Nomenklatura gobernante se resume en el 2016: si Maduro sale del poder este año, todos ellos quedan en el desamparo.

Especialmente porque lo impensable ya había ocurrido en el 2015: el 6 de diciembre para ser más específicos.

Este día y contra todo pronóstico, el "genrrymanderismo" cuidadosamente cultivado en el sistema electoral se les volvió en contra.

Mientras que en 2009 el chavismo pudo lograr la mayoría simple a pesar de perder en votos, en el 2015 la mayoría fue tan absoluta que la oposición obtuvo casi tantos poderes como una Asamblea Nacional Constituyente.

De hecho, lo único que la oposición realmente NO PUEDE "renovar" con los votos de sus 112 diputados es, precisamente, a la Constitución.

La nomenklatura aún lo vive más que como una tragedia o emboscada (del pueblo que "los traicionó") como una violación. Auch.

CUESTA ABAJO EN LA RODADA. Esta derrota en la AN ha llevado a una paulatina pérdida de la cubierta democrática que la solicitud del Referendo Revocatorio no hizo más que acelerar.

El aprobar un presupuesto espúreo fuera de la Asamblea y el postergar las elecciones de gobernadores fueron el preludio autoritario al colmo: que el CNE "acatara" las medidas de tribunales PENALES (por debajo del rango constitucional del poder electoral y, además, incompetentes en el asunto) para "suspender" la recolección del 20% de los voluntades que tanto el órgano electoral como el TSJ habían llevado a niveles inconstitucionales de complejidad.

Con ello, los líderes del PSUV dejaron claro que prefieren que el lado institucional de la FAN les de un golpe que les permita victimizarse que dejar que el pueblo vaya masivamente a votar para decir que no los quiere.

¿Y ahora qué? Lo de siempre: RESISTIR. Decía Francisco Herrera Luque que el movimiento independentista de Venezuela fue de derrota en derrota hasta que lograron la victoria definitiva. A la oposición venezolana le espera el mismo destino.

Aunque el régimen se frote la manos. Aunque no sepa que se "suicidó" como gobierno legítimo.
Hoy, cuando el gobierno ya no respeta los límites de la legalidad, nos queda el mensaje de fondo de todas y cada uno de las películas de Terminator: RENDIRSE es extinguirse

Y esa no es una opción que se pueda considerar.

Enviado desde mi smartphone BlackBerry 10.

domingo, 16 de octubre de 2016

EL LEGADO DE CABELLO

"El mayor peligro para la permanencia de las naciones es la estupidez" Vaclav Havel

Elibeth Eduardo | @ely_e

Debo confesar que me parece completamente injusto que el presidente haya radicalizado su posición ("no habrá revocatorio jamás") luego de las declaraciones de Francisco Ameliach.
Pues, aunque sea escandaloso que el líder de las UBCh de Carabobo "amenace" al país con el diputado Cabello como sucesor de Maduro luego de su (impepinable) derrota en el RR del 2017, el "pronóstico" del gobernador no es extraordinario.
Después de todo, el gobierno ha funcionado desde la muerte de Voldemort como una "troika", donde el tercero puede variar pero Maduro y Cabello no.
Además, sería imposible que el presidente tuviera el poder que hoy ejerce sin la ayuda del nativo de El Furrial.
Y no por su ascendencia militar o porque le haga algún favor desde el horripilante "Con el mazo dando". Diría – más bien – que es todo lo contrario.
Pero sus últimas acciones como presidente del Parlamento le han dejado claro al país que el chavismo es la tiranía que es gracias a que la oposición le regaló la Asamblea Nacional en 2005.

PODERES A LA CARTA. Está cada vez más claro que tener mayoría absoluta le permitió al chavismo y a su líder tener un Estado a su medida con generales, presidentes del Banco Central, rectores, fiscales, contralores y, especialmente, magistrados a su imagen y semejanza.
En particular, la forma en que se redefinió la Sala Constitucional hasta transformarla en la suerte de Tribubal Constitucional que es hoy, le ha permitido a SIETE (07) personas pasar por encima de la Sala Plena… una de las primeras cosas que el regreso a la República y a la democracia debe corregir en el país.
Como sea, el comandante disfrutó de poder absoluto porque tenía LA Asamblea.
En 2009, el "gerrimanderismo" aprobado para el sistema electoral permitió que, con menos votos, el chavismo tuviese mayoría y que Cabello, desde lo alto del hemiciclo, aprobará habilitantes para complacer al difunto.
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Finalmente, el presidente debería saber que le debe a Cabello el contar con quienes – sin credenciales ni méritos – perpetran sentencias inconstitucionales que le hacen soñar al inquilino de Miraflores que ha logrado hacer trizas la democracia representativa y la tradición republicana.
Por ahora, cree que se salvó de la obligación de los jefes de Estado a rendir cuentas ante los representantes del Pueblo en el Parlamento y de someter su estimación presupuestaria a su aprobación legítima.
En diciembre, la euforia por la mayoría calificada nos cegó a todos y nos impidió protestar ante la inconstitucionalidad de "magistrados express" que deberían garantizarle a Cabello su lugar en Miraflores como sucesor, en caso de catástrofe.
Nico se lo debe.

MORALEJA. A estas alturas ya sabemos el valor de la República y por qué ésta (y la democracia) no existen sin justicia y un parlamento independiente que eviten que los deseos de pocos se impongan sobre los derechos de muchos.
Pero Maduro es terriblemente ingrato, cobarde, carente de bonhomía y egoísta.
El comentario de Ameliach era para que Maduro aceptara que el destino de la revolución es que él ceda su lugar en Miraflores mientras el PSUV aun no pierde ese 20-25% que aún los respalda.
Luego verán cómo mejorar las cosas. O eso sueñan. Tratan de olvidar que hasta Honduras tuvo que llamar a elecciones por la presión internacional cuando se liberaron a la mala de Zelaya… que intentaba hacerse dictador por referendo, violando la constitución.
No: un "sucesor" chavista - llámese Cabello, Jaua o Padrino - tendrá que lidiar con que el ÚNICO poder legítimamente electo al no estar Maduro es la AN con mayoría opositora ABSOLUTA y que ellos (solos) no tienen como aprobar ni un pagaré que el mundo quiera comprar.
Diosdado le regaló a Maduro el que se convirtiera en Duvalier a punta de sentencias.
A ambos y a los juristas tapa amarilla, la Patria les demandará sus decisiones con más fuerza, en la medida en que no acepten que las dictaduras (y sus acciones) son delito de lesa humanidad.
Están a tiempo de un legado que los saque del basurero de la historia.
Rendirse les da la ocasión de regresar. Extingirse, en cambio, significa: "jamás".