domingo, 14 de agosto de 2016

TRAMPA PARA AUTÓCRATAS



"Las elecciones son el pecado original del chavismo. Las aceptaron una primera vez y no saben cómo deshacerse de ellas", @eliaspino.

ELIBETH EDUARDO | @ely_e

En el primer rol que le mereció un Oscar, Kevin Spacey habla de su identidad secreta citando a Baudelaire:"el mayor truco del diablo fue convencer al mundo de que no existía". Y luego…"se esfumó". Sin rastro. En la oscuridad .
Y es justo lo que hace el personaje de Spacey – Roger «Verbal» Kint – pero a la luz del día cuando descubrimos (sorpresivamente) al final de la película que es el mismísimo Diablo, "Kayser Söze".
La genialidad de "Sospechosos Habituales" está en que, luego de 105 minutos de película resulta que toda la historia fue mentira y que estamos ante un final "shakesperiano" con (casi) todos los protagonistas muertos. No hay a quién preguntarle.
Por eso es uno de los mejores guiones cinematográficos de todos los tiempos: nos muestra que, si la mente cree la ficción, esta se vuelve real. De eso viven magos, cineastas y escritores.Trampa-para-autócratas_edit_edit_edit.jpg
Pero también es el negocio de los políticos que se esfuerzan en crear efectos "halo" o "placebo" para hacernos sentir mejor o peor, en el caso de líderes malignos como Mussolini, Hitler, Pol Pot y, más recientemente, Boris Johnson (promotor del Brexit) y Donald Trump, quien no requiere presentación.

EN LA RUTA DEL TITANIC. Por supuesto, ni la muerte rescata de este grupo al líder del Socialismo del Siglo XXI, quien se salva de vivir las consecuencias de su alianza con el castrismo: la riqueza petrolera no fue suficiente para evitar la ruina económica del comunismo.
Volviendo a The Usual Suspects, lo que la hace legendaria es la manera en que nos muestra cómo se construyen mitos de mentiras.
No es nuevo: lo hicieron los soviéticos y, luego, los nazis. También los argentinos descubrieron – anonadados – que habían perdido la guerra de Las Malvinas que los coroneles mandantes les había dicho que ganaban para que los vieran como héroes y no persistieran en sacarlos de la Casa Rosada.
Con muchísimo menos talento la troika chavista intenta convencernos de que el gobierno es tan "insumergible" como el Titanic y durará hasta el 2000-siempre… más de los "1.000 años" que prometió Hitler para el Tercer Reich. O sea.
Por eso, del mismo director de "10 millones por el buche" y "Ganaremos la AN cómo sea", ahora tenemos "El revocatorio está muerto"repetido un millón de veces mientras le rezan a su santo patrón, Joseph Goebbels.
Quizás alguien debería sugerirles buscar un santo que REALMENTE haga milagros. Pero es bueno que le siguen pidiendo al enterrador del régimen nazi.
Mejor imposible.

EN PLENO DILUVIO. El rey Luis XV pasó a la historia por despreciar todas las señales que advertían de la Revolución Francesa, prefiriendo seguir derrochando la riqueza del país porque sabia que no pagaría las consecuencias.
"Después de mi, el diluvio" evidencia que las leyes de la física también se cumplen en política: no hay acción sin "re-acción" ni mal sin consecuencias.
Historia de Dos Ciudades
Sus esfuerzos por desmoralizarnos olvidan que pese a los perritos de Pavlov, la historia demostró que lo único fútil es rendirse a estos campos de concentración que llaman regímenes "socialistas reales".
Así que la toma de Caracas es el primer paso para transformar la recolección del 20% de firmas en la prueba final de que el gobierno de Maduro se acabó.
Después le quedará al chavismo decidir si quiere sobrevivir al diluvio aceptando que el cambio está en la Asamblea y un gobierno de unidad nacional para ir ejecutando la transición.
Decidido esto, la fecha del revocatorio será lo de menos.