domingo, 19 de abril de 2015

MISIÓN CADIVI

"Esa sensación de sentirnos presos en nuestro país... Perdón, ya no es una sensación #Cadivazo"
@merlingessen                   
                         
                                                                ELIBETH EDUARDO                                                                                                                                                                            @ely_e

Tal como le pasó a la Misión Barrio Adentro, a la Nevado, a la del Adulto Mayor, al de las Madres Adolescentes, a Mercal, PDVAL y - según indican los rumores - a la Misión Vivienda, el programa dirigido a la clase media que tantos frutos le dejó al gobierno no va más. Se acabó. Hizo aguas. Se jodió. O, como dirían los gringos: is over.
Que la fecha de la Gaceta coincidiera con la rumbosa celebración por la "victoria" frente a Obama de los miles de billones de trillones de firmas pidiendo (en vano) que "deroge-el-decreto-contra-funcionarios-que-asesinan-estudiantes", debe parecer bastante natural.
En cuanto a la fecha del anuncio (viernes y mientras el Presidente está en Panamá) lo único que sorprende del mismo es que, en realidad, no se realizase una o dos semanas atrás... para que coincidiera con el largo feriado de Semana Santa. ESO hubiese sido perfectamente normal y de acuerdo con las acciones - tramposas y cobardes - que suelen caracterizar a este pésimo chiste que llamamos gobierno.
En realidad, esta versión caribe del corralito no ha debido tomar a nadie por sorpresa. Desde diciembre o antes, la caída de los precios del petróleo colocó  a los economistas en la posición de Cassandra: anunciando que los males apenas comenzaban, que los dólares no iban a alcanzar y que las consecuencias (si no se tomaban las medidas de librito) eran perentorias, inevitaables y de tipo catastrófico.
Las reducción de la "Misión Cadivi" y los dólares "preferenciales" para grupos privilegiados no sólo era inminente sino lógica... Aunque no de la manera particularmente absurda, maliciosa y corrupta que el gobierno ha elegido para su implementación.

LA CONTRA SIFRINA.  Mi abuela - lectora incansable del 2001 - se molestaba cuando mis tías desechaban los recortes que, ocasionalmente, seleccionaba y guardaba cuidadosamente. Eran noticias en las que entreveía consecuencias a largo plazo y que quería tener en sus manos llegado el momento... solo para afirmar que se podían haber tomado previsiones que evitaran el desastre. Cualquiera que fuera.
Decía que la única forma de desenmascarar a los tramposos, marrulleros y mentirosos era el mostrar la inconsistencia de sus discursos: para eso (en su opinión) estaban la prensa... y los recortes que ella guardaba tan celosamente.
- Miren, oigan, memoricen... y recuerden. Es la única forma de evitar que se le prendan velas de santos a unos desgraciados que han sido glorificados, sin importar los males que le hayan causado al pueblo- decía, en lo que fue para mi la primera gran lección de sociopolítica de la comunicación. Sabia Carmela... qué brille para ella la luz perpetua.
Más allá de la disgresión, lamento mucho no tener - ni en físico ni en digital - al artículo de Ibsen Martínez en que usa por primera vez las expresión "contra sifrina", referida a la gente que, posteriormente, llenaría autopistas y plazas de marchas, rezos y bailoterapias.
Allí explicaba cómo esta "contra-sifrina" creía (al igual que los mantuanos en la independencia) que ellos "solitos podían con 10 chavistas" y, por supuesto, que estos no eran mayoría. Los más razonables pensaban que "ellos" (la unica oposición que vale la pena) lograrían imponerse y desterrar del poder a sus némesis muy pronto. Nunca entendí bien cómo.
Ellos - hay que decirlo - despreciaba a los chavistas a quienes les reprochaba dejarse "comprar" por las misiones. Los llamaban ilusos por creer en los médicos cubanos y sus placebos; flojos por recibir dinero de las distintas misiones y muertos de hambre por preferir hacer las colas de Mercal. En esto último deben haber tenido razón: nadie hace cola para comprar comida por gusto. El hambre es la opción más respetable para justificar esa tortura.
Esta misma gente, sin embargo, guardaba silencio ante el ya escandaloso "subsidio" que el gobierno había establecido a través del control de cambio y los dólares que CADIVI entregaba... especialmente para los viajeros y compradores vía a Internet.
Al no reconocer que un subsidio y una misión, esencialmente, son lo mismo, buena parte de la clase media se hizo "beneficiaria" de una misión que le garantizaba al gobierno que podía poner elecciones que coincidieran con fechas vacacionales... porque muchos de sus adversarios estarían de viaje en el exterior y, por supuesto, no votarían en su contra. Eso era un tiro al piso.
De más está decir que ese cálculo funcionó una y otra y otra vez... y otra vez, sin fallar jamás. Año tras año. Hasta ahora.
Lo malo es que el dinero para ésta (y todas las misiones) se acabó.
Ya el gobierno no tiene como mantener la "ilusión" de riqueza que le permitió a muchos pasearse por las capitales y destinos más caros del mundo. Ya no se puede esconder ni maquillar nuestra pobreza colectiva.
Así de simple.

LECCIONES DE ECONOMIA. Una de las razones por los que la "radical" contra sifrina nunca dejó  de hacer sus carpetas ni se vió a si misma como misionera es la creencia de que: a) este es un país rico; b) si no los uso se los "cogen" los corruptos y, especialmente, c) es el derecho de todos.‎
No importaba que se les dijese que esos dólares "subsidiados" eran importantes para mantener las reservas para medicinas, alimentos y maquinaria para el desarrollo. Tampoco que se les afirmara que el derecho "a viajar" no está consagrado en la ONU porque no es prioritario y (mucho menos) esencial para vivir (o para decir que "se ha vivido") y, finalmente, se enojaban cuando se le decía que, si era un derecho (y no un privilegio injusto) entonces todo el mundo debería poder contar con esos dólares... sin importar que no tuvieran tarjetas de crédito. Que esto era una discriminación. Los derechos son para todos.
Creo que ahora les quedará claro: la reducción del privilegio a los que tienen tarjetas de crédito en la banca pública es lo mismo que permitirle viajar solo a los rojitos, los enchufados... y los que paguen para ser incluidos en esa lista.
Ahora sí es verdad que conseguirán millones de firmas contra Obama... incluyendo los de la contra sifrina que hará lo que sea para no dejar de viajar y "completar el ingreso anual de la familia" vendiendo parte de los dólares viajeros.
El cierre de la Misión CADIVI abre una nueva fuente de "bachaquerismo": el negociado de tarjetas de crédito que amplia las mafias a quienes "gestionen" el plástico en la banca pública.
El socialismo "real" no es sólo el camino más largo para llegar al capitalismo sino, también, el más seguro para tener una economía "negra" llena de mafias y trampas cómo lo muestran en blanco y negro Rusia y Cuba.
¿La buena noticia? Pocos podrán viajar este año. O "irse pal coño".
A menos que, realmente, quieran el país por cárcel, tienen los mejores motivos para votar en contra de este desastre.
Aunque sea para intentar tener un país decente al cual regresar si, de verdad, se quieren marchar.
No hay otra...


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