ELIBETH EDUARDO
Es oficial: sin importar lo que digan todos y cada uno de los ministros, en el comienzo del 2.015 la escasez de productos de primera necesidad tiene dimensiones de catástrofe. Del mismo modo, las colas en los grandes establecimientos comerciales y en los locales oficiales son - mínimo - horrorosas.
Esto se ha acentuando desde finales de diciembre, cuando la mayoría de la gente dejó de tener como prioridad los juguetes y volvió al peregrinaje para encontrar medicamentos, desodorante, cosméticos y alimentos.
Malas noticias: las vacaciones decembrinas agravaron lo que ya era difícil y lo transformaron en un desastre.
Aunque ya habíamos señalado que el gobierno cerraba el año con el dudoso mérito de hacer realidad el miedo de que Caracas se pareciera a La Habana por las colas que caracterizan a las ciudades "socialistas" ( http://t.co/UR3NxmR45V ), los primeros días del 2.015 dejan en claro que lo peor que temíamos fue solo el comienzo.
ANTES DE "LA SALIDA". Aún cuando los ministros han señalado que en esta época es normal que no se consigan algunos productos debido a las vacaciones colectivas tanto en fábricas como en empresas de distribución y Nico - desesperado - insista en que cerraron a propósito, lo cierto es que estamos frente a la crisis de inventarios por falta de dólares que advirtieron Consecomercio y Fedecámaras desde el primer trimestre del 2014.
Además, no es una crisis nueva: ocasionó cuatro meses de protestas.
Hay que recordar que 43 fallecidos "politicos" se sumaron a las casi 25.000 muertes que nos dejó el hampa. Estos fallecimientos ocurrieron asociados a las manifestaciones del 2.014 a partir del mes de febrero, dejando también varios centenares de detenidos en marchas, protestas, campamentos, etc.; sin contar los encarcelamientos políticos de los dirigentes opositores Leopoldo López, Daniel Ceballos y Enzo Scarano, entre otros.
Cabe recordar que estos dos últimos dirigentes eran alcaldes de San Cristóbal (Táchira) y San Diego (Carabobo). Esto no es accidente: Táchira, Mérida y Carabobo fueron los estados en los que se presentaron el mayor número de protestas y muertos durante 2.014, compitiendo con las registradas en la capital. Además, comenzaron dos semanas antes a la marcha caraqueña del 12F.
Sin embargo, el reclamo de justicia por los detenidos, heridos y muertos así como el llamado "La Salida" por la remoción del gobierno hizo olvidar al país algunas de las consignas más importantes que inspiraron los primeros días de protesta y que formaban parte del repertorio en las manifestaciones de los jóvenes de Carabobo y Mérida: la escasez de leche, harina, pan, pollo y carne a precios regulados. Además, rechazaban ferozmente las largas colas que tenían que sufrir.
En Táchira, además, se sumaba la falta de gasolina, pese al racionamiento a través del llamado tag, precursor de la captahuella con la que el gobierno intenta esconder la escasez que no logrará resolver.
BURUNDANGA EN EL WHISKY. Sí: los reclamos de los estudiantes tachirenses, merideños y carabobeños, seguidos después por margariteños y zulianos apuntaban a denunciar una realidad que casi 12 meses después indigna a caraqueños y mirandinos.
Ahora. Pero en el 2.014 los líderes salidistas no hicieron hincapié en eso. La prioridad en Caracas era política: la renuncia del presidente... no alinearse con quienes viven en el interior del país. Eran la excusa, no la razón de fondo.
Con los alimentos hemos sido (los caraqueños) tan indiferentes cómo frente a los apagones que (ahora si) denunciamos en la capital.
Duele decirlo pero ese es uno de los mayores éxitos políticos del gobierno: comprar a Caracas con privilegios, profundizando las divisiones de la oposición en una hábil jugada ubicada dentro del llamado Efecto Lucifer ( http://wp.me/pWrso-33 ).
Esta experiencia ha ocasionado que muchos se alegren de que "al fin" su sufrimiento llegue a la capital... sin darse cuenta que el del interior del país será más espantoso.
Es también este triunfo gubernamental lo que ocasiona la "indignación" de la "contra sifrina" por ver las colas dentro de sus urbanizaciones de gente que "no son de aquí". ¿Extraterrestres tal vez?
Así, para quienes reaccionan de esta manera el problema es la posibilidad de saqueos, desorden y aumento de los robos más que el hecho de que el gobierno "socialista" que controla la distribución privilegia a los sectores medios en cuanto al abastecimiento... cosa que ninguno de los haters opositores denuncia lo suficiente.
¿Por qué lo hace el gobierno? Para ocasionar un enfrentamiento de clases que impida que pobres y "ricos" se identifiquen en su contra.
La acción es vil: para los sectores más desprotegidos resulta ofensivo que los habitantes de las urbanizaciones puedan comprar que ellos y que no se conduelan de los grandes recorridos que los pobres deben hacer para comprar productos de primera necesidad.
Mientras, nuestras clases medias quedan sin fuerza moral para quejarse de las colas ¿Acaso pensaron que siempre los favorecerán a ellos? Esto no hace más que profundizar los invisibles muros berlineses con los que el gobierno ha dividido al país.
Son estos actos casi imperceptibles de maldad los que me indican que el gobierno solo es eficiente en esta ingeniería de manipulación social. Como en Cuba, los venezolanos debemos lamentar que los mejores "logros" del gobierno estén en acentuar y agrandar nuestras miserias en lugar de resolverlas.
Son también estos rasgos perversos lo que me hacen dudar de que el gobierno cubano se haya conformado con darle a nuestros funcionarios burundanga en el whisky para evitar que tomen las medidas que el país necesita, como genialmente ha concluido mi prima @CarmenexAsia.
No: han logrado que Voldemort antes y su heredero después hagan cosas en contra de los mejores intereses del país para mantenerse en el poder.
No obstante, señales que gritan en la oscuridad parecen indicar que ahora si la fiesta finalmente se acabó... y que el dueño de la pachanga no dejó para pagar la cuenta.
Claro algunos sacaron ventaja, como lo señalaba ya hace dos años El Tiempo de Bogotá ( http://tinyurl.com/k9gmmdx ), incluso haciéndose los locos frente a ilegalidades de todo tipo cómo lo apunta un artículo de La Opinión de Cúcuta ( http://tinyurl.com/oj7rafw ).
Está claro de que el gobierno cubano no nos va a ayudar a lavar los platos durante el 2.015 para pagar la deuda.
Pero de eso, entre otras cosas, hablaremos en nuestra próxima entrega. Mientras, procuremos que el régimen no destruya nuestra humanidad como persigue el luciferino experimento denominado "socialismo real" o del siglo 21.
Por desgracia, es lo mismo.
Enviado desde mi smartphone BlackBerry 10.
