lunes, 17 de marzo de 2014

Efecto MARIPOSA, Efecto LUCIFER (1/2)

Dedicado a Maryam Peña y Edgar López

                                                                                                                        ELIBETH EDUARDO

Para muchos, la idea de que en Venezuela estamos desde el 12 de febrero, día de la Juventud, en presencia de un potente, paulatino, seguro y total derrumbe de nuestro mundo tal como lo conocimos en estos últimos 15 años es tan innegable que casi nos recuerda las imágenes catastróficas que nos muestra Christopher Nolan en la película El Origen. Como si la pesadilla comenzara a colapsar porque, creemos, muchos de los soñadores están comenzando a despertar.
Incluso, al escuchar conversaciones entre partidarios moderados o radicales del gobierno se percibe la angustia de sentir que, aunque sean "cuatro riquillos molestando", pareciera que la única forma de evitar que sigan saliendo como cucarachas es "matarlos a todos"... Expresión que, por cierto, es la que usan los opositores moderados o radicales cuando piensan tanto en los colectivos motorizados como en los GNB y PNB que reprimen las protestas y, por supuesto, por los G2 "infiltrados" en nuestras instituciones y fuerzas de orden público.
No hay ni que mencionar que esta infeliz coincidencia nos coloca a muchos al lado de Maritza Izaguirre, quien se preguntaba recién en el programa de César Miguel Rondón (@cmrondon) cómo era que la democracia habia perdido al país.
Me gusta pensar que para la mayoría de nosotros la pregunta de hoy no es cómo o por qué perdimos al país sino cómo paramos la matanza y lo recuperamos...

LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS. Es curioso, sin embargo, que la mayoría no sepa o haya olvidado completamente la chispa que incendió la pradera justo en los estados que se ha convertido en el estandarte de la resistencia en las calles de Venezuela. Y es que en esos dos estados el comienzo de esta tragedia fue casi 10 dias antes en un suceso fortuito que nos recuerda lo que se dice del Efecto Mariposa: el revoloteo de las alas de este insecto en Caracas ocasionara el extravío de un avión en Malasia... O un terremoto en Chile más temprano que tarde.
Así, aunque pocos lo sepan y recuerden, este muy largo mes comenzó cuando el martes 4 de febrero hubo una protesta en ULA Táchira porque el día antes hubo un intento de violación en el Jardín Botánico de esta institución. Esa protesta en contra de la inseguridad fue reprimida con extrema crudeza, causando destrozos en las ventana de la Facultad de Farmacia.
En vista de la represión, al día siguiente había fuertes protestas en Mérida que, además de reclamar la inseguridad, pedían un viraje en la polItica del gobierno que se resumía en: "NO + muertes, robos, represión, colas para comida".
Sí, la agenda que después se impuso en el país inició en Mérida para, luego, cederle el paso al reclamo para la liberación de los detenidos en San Cristóbal que fueron enviados a la cárcel de Coro.
Hay más: el país también olvidó las infames declaraciones del gobernador Vielma Mora cuando trataba de "quedar bien" con el intento de violación y "justificaba" el envió de cuatro pendejos a Falcón por atacar "a su familia" en un edificio donde no vive nadie aunque se llame Residencia del Gobernador.
“Estamos buscando a la estudiante y queremos que vaya al médico forense y ponga la denuncia ante la Fiscalía. Estamos esperando que salga la dama. Hay algo complicado allí: en Venezuela la autonomía universitaria es como tocarle la cara al Niño Jesús y allí (el Jardín Botánico) nadie puede entrar. Y ahora viene mi pregunta: ¿a quién están protegiendo? ¿Será que conocen a los violadores de la muchacha... si es que hay un violador y lo quieren proteger?”... Sólo puedo decir: sin comentarios. Después de declaraciones como esa, no debería sorprender a nadie que la protesta en el Táchira sea indomable e irreversible. ¿Cómo podría ser diferente? Después de dos años de racionamiento de gasolina a través del chip; de colas hasta de 5 horas para comprar harina Pan, leche, gas; después de detenciones injustificadas de inocentes, de que mandaron a todas las Fuerzas Armadas del país a amedrentarlos y de estas infelices palabras del funcionario que le prometió al Táchira que los haría experimentar lo mejor del chavismo y que, si votaban por él, no tendrían que seguir viviendo que a Pérez Vivas le negaran hasta las bolsas de suero para los hospitales... Después de todo eso, ¿qué más tienen que perder?
Voldemort, Vielma, Maduro y Rodriguez Torres sembraron vientos en ese estado.
Ahora, que aprieten. Porque no encontraran otra cosa que tempestades sin importar que lo llenen de "sapos", como los de la película "La lengua de las mariposas", la cual ilustra cómo estás conductas mandaron al pelotón de fusilamiento a miles de inocentes durante la Guerra Civil española, cuando la gente buena dejó que el miedo le dejara justificar, hacer y permitir cosas muy, muy, MUY malas.
Pero es ese aspecto tristísimo de nuestra situación actual el que abordaremos en la segunda parte de esta entrega, juntando a las mariposas con el llamado Efecto Lucifer.
Mientras tanto, la consigna es resistir. Porque, aunque agendas golpistas y autogolpistas hayan intentado una "salida" tramposa y miles de cadenas fabriquen -desde el gobierno- mensajes, tuits, fotos y videos para hacernos la vida invivible de angustia e impotencia, lo cierto es que el batir de alas de mariposa en el Jardín Botánico de San Cristóbal puso a medio país en la calles, defendiendo su derecho a vivir en SU PAÍS la vida que quiere, las oportunidades que necesita y merece tener.
Recemos porque en esta resistencia pese más el heroísmo, el lado luminoso del Efecto Lucifer.